Sergi Guardiola, 50 partidos en sus dos vidas como blanquiverde

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La historia contemporánea del Córdoba CF ha tenido multitud de alegrías y tristezas entre las diversas páginas que se han escrito en clave blanquiverde. Son muchos los nombres que han participado en ella, pero en el presente, Sergi Guardiola se encuentra de celebración. Y es que, con su reciente participación en el partido contra el Zaragoza, el ariete balear llegó a la cifra de 50 partidos con la elástica blanquiverde . Este número no deja de ser simbólico, pero su nombre guarda un gran valor en el templo ribereño tras su estelar primera etapa como blanquiverde, permitiéndole ser uno de los delanteros más respetados e idolatrados. Si se rememora su llegada, Guardiola llegó con la carta de libertad tras rescindir su vinculación con el Granada en la temporada 2017-2018. En el conjunto nazarí se desenvolvió principalmente en su equipo filial para sumar después dos cesiones al Adelaide United de Australia y finalmente con el Murcia. Precisamente, con los pimentoneros anotó diez tantos, cifras suficientes para que el Córdoba se hiciera con sus servicios y que tuviera que luchar por la titularidad con Jona. Su estreno goleador como blanquiverde fue en Copa del Rey , más concretamente en el duelo contra el Lorca Deportiva donde anotó su primer doblete en la victoria de los blanquiverdes (2-4). Respecto a la competición liguera, le costó cerca de un mes ver puerta, pero el Tenerife fue su primera victima en la quinta jornada. Desde ese entonces, los goles no dejaron de llover. En la primera vuelta de competición, Guardiola se hizo rápidamente con la titularidad a base de tantos y buen rendimiento. A pesar de registrar doce dianas en los primeros veintiún primeros duelos de Segunda División, entre ellos un hat-trick ante el Reus, el equipo no carburó y solo logró cuatro victorias y cuatro empates . La dinámica no cambió, pero la llegada de J osé Ramón Sandoval al banquillo blanquiverde fue un punto de inflexión para comenzar a realzar el vuelo y lograr una salvación milagrosa. Dentro del campo, uno de los mayores artífices de esta gesta fue un Sergi Guardiola que finalizó la temporada con 22 tantos , siendo el tercer máximo artillero de la categoría empatado con Borja Iglesias. Además, también destacó por su generosidad al repartir ocho asistencias, generando así 30 goles de los 57 que logró el Córdoba en aquella campaña. Su primera etapa como blanquiverde catapultó su carrera profesional, llegando a asentarse en la Primera División desde su adiós a El Arcángel. Getafe, Valladolid, Rayo Vallecano y Cádiz han sido los equipos donde ha pasado sus últimos siete años de carrera, registrando 27 tantos y 8 asistencias, números muy parejos a los logrados con el Córdoba en una única campaña. Mucho más maduro y experimentado, Guardiola regresó este verano al templo ribereño para recuperar ese olfato goleador en uno de los equipos más importantes de su amplia trayectoria futbolística. Su llegada fue muy celebrada, ya que el manacorense se postuló como el recambio de Antonio Casas tras su salida al Venezia, aunque su perfil no cuadraba con la filosofía de fichajes de los últimos años al incorporar jugadores jóvenes con mucha proyección. Pese a esto, a sus 34 años , el ariete se postulaba como una gran oportunidad de mercado para dotar esa pizca de veteranía en un plantel con poco recorrido en el fútbol profesional. Su vuelta, junto a la incorporación de otras figuras en el mercado estival, crearon buenos augurios para el comienzo de temporada con este salto de calidad que experimentó el plantel cordobesista. Con todas las esperanzas depositadas pensando que iba a tener un impacto inmediato en la categoría , es cierto que Guardiola no ha tenido su comienzo más deseado. Anotando únicamente un tanto en pretemporada ante el Cádiz en el Trofeo Ramón de Carranza, la espada blanquiverde no ha logrado reestrenarse tras siete titularidades donde generó grandes ocasiones, pero no supo aprovecharlas. Su falta de gol hizo que le relevara Adrián Fuentes en el once en el enfrentamiento con el Zaragoza, por lo que únicamente pudo gozar de quince minutos con un Córdoba más centrado en amarrar el resultado. Al igual que en su primera etapa, a Sergi Guardiola parece que se le resiste el gol, pero, sin duda, el punta blanquiverde lleva el gol en sus venas y solo necesita ese primer tanto que le dé la confianza para desatar el delantero que tiene la capacidad de atemorizar a los defensas rivales.