Lluvia de millones al SAS cuando le ven las orejas al lobo

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Si a tan solo ocho meses de las elecciones andaluzas, de un día para otro, el que tarda en dimitir la consejera de Salud de la Junta porque abarrotan las calles miles de mujeres rebeldes contra el diagnóstico de su muerte, el Gobierno andaluz decide que sí, que hace falta repentinamente informar con urgencia a esas mujeres con posible cáncer de mama de su situación, y que hace falta contratar a 119 médicos más, y que hace falta que trabajen hasta los fines de semana, de día y de noche, y que hace falta invertir 12 millones de euros -e incluso más millones si hicieran falta-, está claro que del sistema sanitario de nuestra tierra no se podía presumir tanto como se predicaba.            O era mentira lo de antes o es pura propaganda vacía lo de ahora. No es compatible que ayer mismo, con 119 médicos menos, con las listas de espera dando vergüenza y la falta de esos ahora imprescindibles 12 millones de euros nuestro sistema público de salud fuera tan fantástico como mañana. Y sin embargo al presidente de la Junta, que lógicamente ha preferido la cabeza de su consejera a entregar la suya propia, le hemos visto la misma sonrisa de persona comprensiva hace un par de días que anoche, cuando compareció para asegurar que de repente sí, que de repente hacía falta una inversión millonaria, que de repente aceptaba la dimisión de su consejera, que de repente iban a contratar a 119 médicos más y que de repente van a informar a las mujeres que tenían dudas tras el cribado de cáncer de mama, las mismas a las que hasta ayer habían decidido no informar para, en palabras del mismísimo presidente, no generarles ansiedad.            Ya sabrán el presidente y la dimitida consejera que la ansiedad la producen otras razones: a las mujeres con dudas sobre si tienen cáncer o no, desde luego, que las tomen por tontas, por menores de edad, por ciudadanas de tercera, por histéricas, por números, por casos, por porcentajes estadísticos, por cosas. Eso sí que genera ansiedad de la mala.            Lo que les genera ansiedad a millones de andaluces que ni siquiera tienen cáncer, sino a los que les duele simplemente algo, aquí o allí, es que la pandemia del Covid haya supuesto un antes y un después para la degeneración de la atención sanitaria en una tierra que presumía, a veces con razón, de tener el mejor sistema de salud del mundo. Lo que genera ansiedad es llamar por teléfono para pedir cita y que te la den para el mes que viene o para el siguiente; querer hablar con tu médico, que lo mismo está detrás de la puerta, y que te deriven a la web; llamar por teléfono y que te conteste una máquina; cansarte del vuelva usted mañana y resignarte a que tal vez merezca la pena un seguro privado porque la salud es lo primero aunque tus políticos no opinen lo mismo. Eso sí genera ansiedad. Tela marinera.Hoy podemos respirar tranquilos porque, además, Canal Sur ya informará de todas las novedades que ha dispuesto el presidente. Con un par.