Ni chicha ni limoná sería el resumen perfecto del resultado de la última subasta de suelo del Ayuntamiento de Madrid, a la que miraba el sector de cerca para medir el apetito existente en construir sobre parcelas terciarias, en las que se puede levantar tanto algunas de las diferentes fórmulas alternativas de alojamiento, el flex living o los apartamentos turísticos, o vivienda protegida destinada al alquiler (VPPA). El concurso público se ha saldado con uno de los cuatro lotes desiertos, un aluvión de pujas en dos de los terrenos estrella, ubicados en zonas nobles, y uno en el sur que se ha saldado con una única oferta.Seguir leyendo....