“No es fácil escribir una carta de agradecimiento cuando hay tantísimo que agradecer.” Así comienza el mensaje que una mujer embarazada ha dirigido a los profesionales del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, tras permanecer ingresada durante casi un mes en el centro sanitario. Sus palabras, cargadas de emoción, se han convertido en un homenaje al equipo médico y de enfermería que la acompañó durante un momento tan delicado.La paciente explica que pasó 24 días ingresada en la cuarta planta del Hospital de la Mujer, en el área de Patología del Embarazo, una etapa que describe como “una situación de vulnerabilidad”. “Cualquier ingreso supone para el paciente una situación de vulnerabilidad, pero más aún en este sitio, en el que no solo preocupa tu propia salud, sino la de la persona que más te importa y a la que más quieres, tu hijo”, relata en su carta.En su escrito, la mujer recuerda cómo los primeros días estuvieron marcados por la incertidumbre y el miedo, sentimientos que pronto se transformaron en seguridad y confianza gracias al trato recibido. “Saber que estaba en las mejores manos y en el mejor sitio fue gracias a vosotros, a los profesionales que me habéis atendido que, además de poner todos vuestros conocimientos y experiencia en tratarme, habéis puesto todo vuestro corazón”, afirma.Durante su estancia, asegura haberse sentido “como en casa” y haber percibido al equipo sanitario “como una familia”. Destaca la humanidad con la que fue tratada, describiendo escenas que reflejan la implicación de los profesionales. “Os he visto actuar con diligencia ante una urgencia, o más de una a la vez, y os he visto sentaros a mi lado, a pesar de tener mucho trabajo, a darme la mano y decirme sabias palabras cuando lo he necesitado", comenta.Vuelta a casa sanosTras el parto, madre e hijo permanecieron tres días más en la tercera planta del Hospital de la Mujer, donde también quiso agradecer la labor de los equipos de ginecología, pediatría, enfermería y auxiliares. “Gracias también a los profesionales que nos atendisteis aquí”, añade.La carta concluye con un mensaje que resume su paso. “De toda experiencia hay que quedarse con lo positivo. Sin duda, volver a casa mi hijo y yo sanos ha sido lo más positivo, pero también que, después de conoceros, intentaré ser cada día mejor persona y mejor médico.”Un agradecimiento sincero que ha emocionado a todo el personal del Hospital Virgen del Rocío, y que recuerda el valor de la empatía y la humanidad en la atención sanitaria, especialmente en momentos tan sensibles como la maternidad.