Susan Kendall Newman, actriz, productora y activista estadounidense, falleció a los 72 años a consecuencia de complicaciones derivadas de una enfermedad crónica. Aunque el fallecimiento se produjo el pasado 2 de agosto, la familia ha comunicado la noticia públicamente este jueves, según informó The Hollywood Reporter. Hija del legendario actor Paul Newman y de su primera mujer, Jacqueline Witte, Susan Kendall Newman creció rodeada del mundo del cine. Debutó en la gran pantalla con una pequeña aparición sin acreditar en «El castañazo» (Slap Shot, 1977), protagonizada por su padre, y alcanzó su papel más recordado un año después en «Locos por ellos» (I Wanna Hold Your Hand, 1978). Ese mismo año participó también en «Un día de boda (A Wedding, 1978)», dirigida por Robert Altman. Poco después, decidió dar un paso hacia la producción, colaborando en el proyecto televisivo «La caja oscura» (The Shadow Box, 1980), dirigido por su padre y protagonizado por Joanne Woodward, su madrastra. La obra fue nominada a cuatro premios Emmy, incluido el de Mejor Especial Dramático, categoría en la que Susan figuró como productora. Su interés por la interpretación dio paso en la década de los ochenta a un profundo compromiso con el activismo social, tras el fallecimiento de su hermano Scott Newman por sobredosis en 1978. A partir de entonces, dedicó gran parte de su vida a la prevención del consumo de drogas y al apoyo de programas de rehabilitación. Se incorporó a la Fundación Scott Newman, creada por su padre, y se convirtió en una destacada especialista en políticas de prevención, llegando a testificar ante el Congreso de los Estados Unidos y a impartir conferencias en instituciones como el Centro Betty Ford, universidades y hospitales. Además, fue presidenta de la Fundación de la Industria del Entretenimiento y fundó una consultora dedicada a asesorar a organismos públicos y entidades sin ánimo de lucro en el desarrollo de programas de salud y recaudación de fondos. A lo largo de su carrera, Susan Kendall Newman también fue nominada a un Grammy por un proyecto de audiolibros infantiles de literatura clásica, muestra de su versatilidad y compromiso cultural.