El Benito Villamarín de Sevilla afronta un proceso de transformación sin precedentes. Justo este jueves, 9 de octubre, se cumple un mes desde que comenzaron las obras de demolición de la grada de Preferencia, una actuación que marca el primer gran paso en la remodelación integral del estadio del Betis.La empresa navarra Erri Berri, especializada en derribos técnicos y conocida por haber ejecutado en 2016 la desaparición del Gol Sur, es la encargada de dirigir estos trabajos. En apenas cuatro semanas, la estructura de Preferencia ha quedado reducida a escombros que se acumulan en una explanada cercana, junto a la calle Doctor Fleming, en el barrio de Heliópolis. El área permanece cerrada al paso de peatones y vehículos para garantizar la seguridad. Desde la misma calle se puede contemplar cómo se encuentra el estadio, salvando la altura de casi dos metros de una valla.La imagen que ofrece el estadio desde el exterior.La valla que impide el acceso al estadio.El plan de modernización fue puesto en marcha a finales de 2024 y tiene un plazo de ejecución de tres años. Incluye la construcción de una nueva grada de Preferencia, el derribo de la tribuna principal y la eliminación de la característica escalera en voladizo. La inversión supera los 150 millones de euros y el objetivo es que el nuevo recinto esté terminado en octubre de 2027. Mientras tanto, el equipo se traslada al estadio de La Cartuja para disputar allí sus partidos como local.Los trabajos comenzaron con un proceso de desmontaje de instalaciones y estructuras previas. Posteriormente, la maquinaria entró en acción en zonas concretas, como la tribuna baja y los accesos al voladizo. El método empleado busca reducir al máximo el impacto sobre el entorno urbano y minimizar las molestias a los vecinos. El siguiente paso será la elección de la constructora que levantará el nuevo Villamarín, un concurso que se resolverá antes de que finalice el año.Las novedades de un nuevo estadioEl proyecto no se limita a levantar una grada más amplia y moderna. Incluirá un museo, una nueva tienda oficial, un auditorio y zonas de restauración. El resto de sectores del estadio también sufrirán modificaciones, aunque sin demolición: se instalará una cubierta completa y se rediseñará la fachada para homogeneizar la imagen del recinto.Los trabajos se realizan desde hace un mes.El objetivo es que el nuevo recinto esté terminado en octubre de 2027.La desaparición de la grada de Preferencia supone el final de una etapa emblemática. En 1976 se inauguró el voladizo en una obra que supuso la ampliación de 8.000 localidades y la incorporación de nuevas dependencias internas, un salto cualitativo que contó con el apoyo masivo de los aficionados.El Benito Villamarín, inaugurado en 1929 y remodelado en distintas fases, ha vivido varias transformaciones desde entonces. A las ampliaciones de los años noventa y la construcción de Gol Sur en 2016, ahora se suma un nuevo proyecto que aspira a convertirlo en uno de los estadios más modernos de España, con capacidad para 60.000 espectadores.