España no podrá contabilizar inversiones contra el cambio climático como gasto militar ni utilizar esos fondos para acogerse a la flexibilidad fiscal del Plan ReArmar Europa. Así lo ha confirmado la Comisión Europea en una respuesta oficial a eurodiputados del Partido Popular Europeo (PPE), desmontando una parte clave del discurso del Gobierno de Pedro Sánchez sobre el incremento en defensa.Un golpe político desde EuropaLa respuesta del comisario europeo de Defensa y Espacio, Andrius Kubilius, ha sido clara: el gasto en defensa está definido de forma restrictiva por la clasificación internacional COFOG, que excluye explícitamente cualquier inversión con un fin principal distinto, como el climático. Este pronunciamiento choca con la narrativa del Ejecutivo español, que había defendido una visión más amplia del concepto de seguridad, incluyendo cuestiones como la ciberdefensa o la gestión de emergencias.Para la eurodiputada Alma Ezcurra (PPE), la respuesta de Bruselas "desmonta la estrategia del Gobierno español, que pretende evitar su responsabilidad en la inversión en defensa". En palabras textuales, "la defensa es defensa, y el clima es clima".España alcanza el 2%, pero sigue en el focoEn paralelo, España ha logrado este año por primera vez alcanzar el 2% del PIB en gasto militar, cumpliendo así con el compromiso asumido en la cumbre de la OTAN de Gales en 2014. Según datos de la Alianza, el país ha invertido 33.123 millones de euros, con un crecimiento del 43% entre 2024 y 2025, uno de los mayores incrementos de toda la organización.Aun así, el país permanece bajo presión internacional. En los últimos meses, no solo Donald Trump ha criticado a España por su "rezago" en defensa, también lo han hecho la primera ministra danesa y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Ninguno ha planteado medidas de castigo formales, y tampoco existe en el tratado de la OTAN un mecanismo de expulsión.Fondos europeos: clima fuera, defensa dentroRespecto al fondo europeo de 150.000 millones de euros previsto en el Reglamento SAFE para compras conjuntas de defensa, Bruselas ha precisado que solo podrán financiarse proyectos que encajen en las prioridades militares definidas en su artículo 1: defensa antimisiles, drones, ciberseguridad o movilidad militar, entre otras.Cualquier inversión con un componente climático deberá tener una vinculación directa con estos ámbitos para ser admisible. No bastará con que el proyecto tenga beneficios secundarios en sostenibilidad o eficiencia energética.Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.comPuedes ver el informativo completo 'Noticias 2' en Atresplayer.