La Policía Nacional ha detenido a tres hombres en el distrito madrileño de Usera como presuntos autores de una violación a una niña de ocho años. Uno de los arrestados es el propio padre de la menor, de 38 años, junto a otros dos varones de 33 y 24 años que convivían en el mismo domicilio. La operación se desencadenó durante la mañana del pasado sábado después de una llamada de la madre de la víctima, quien descubrió los hechos al llegar a la vivienda y alertó de inmediato a las autoridades.Los hechos se precipitaron sobre las siete y media del sábado 4 de octubre, cuando los servicios de emergencia recibieron el aviso. Según ha informado la Policía, la madre contactó con ellos en un elevado estado de nerviosismo para denunciar que la menor había sido violada por su propio padre. Respuesta policial y sanitaria inmediataTras recibir la alerta, varias patrullas de la Policía Nacional se personaron con celeridad en el domicilio indicado. Junto a ellos, acudieron facultativos del Samur, cuyo papel fue crucial en los primeros momentos. El equipo sanitario atendió a la menor y, tras una primera valoración, confirmó que existían evidencias claras de una agresión sexual con penetración, un extremo que resultó determinante para la actuación policial posterior y la detención de los sospechosos.Una vez confirmados los indicios del delito por parte de los sanitarios, los agentes procedieron a la detención de los tres hombres que se encontraban en la vivienda en ese momento: el padre de la niña y sus dos compañeros de piso. Mientras los arrestados eran trasladados a dependencias policiales para ser puestos a disposición judicial, la menor fue evacuada a un centro hospitalario para un examen médico exhaustivo y para activar el protocolo de protección a víctimas de violencia sexual.Indicios de consumo de drogas y posibles abusos previosDurante la inspección de la vivienda, los agentes encontraron un escenario que añadía mayor gravedad al suceso. Fuentes de la investigación confirmaron que en una de las habitaciones del domicilio se localizaron restos de sustancias estupefacientes, lo que sugiere un posible consumo de drogas en el entorno donde se produjo la agresión. Este hallazgo será una pieza clave en la instrucción del caso para determinar el contexto exacto de los hechos.La investigación permanece abierta para esclarecer completamente lo ocurrido y, fundamentalmente, para determinar si, como sospecha la madre, la agresión sexual del pasado sábado no fue un hecho aislado.