Del cartel inicial con Morante y Manzanares en la alternativa de Cristiano Torres, sólo quedó el aragonés y el público que llenó la plaza. Había cabreo con la huída a última hora y sin justificar del de La Puebla, y esa indignación crecía cuando los aficionados echaban cuenta e ironizaban sobre la bolsa de los ausentes y la de los presentes. «A mí me han cobrado lo mismo por la entrada, en algún sitio está la diferencia», se lamentaba más de uno. La diferencia no estuvo en el ganado, una corrida de Cuvillo desigual, con toros impropios para una plaza de primera. Un saldo en consonancia que lo que está saliendo por chiqueros en la feria. A esta zancadilla habitual... Ver Más