La realidad tras el vídeo viral de las hipotecas de Silvia Charro y Simón Pérez, ocho años después

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En diciembre de 2017, un vídeo sobre hipotecas grabado para un medio digital se convirtió en uno de los fenómenos virales más recordados de la última década. En apenas ocho minutos frente a la cámara, Simón Pérez y Silvia Charro, dos profesionales del sector financiero, pasaron de hablar de tipos de interés a convertirse en un símbolo del descontrol mediático. Ocho años después, ambos han roto su silencio en Equipo de Investigación, donde relatan cómo una simple grabación acabó por arruinar sus vidas."Nos cambió la vida tanto... Siento tristeza. Nos equivocamos tanto", se lamenta Charro, visiblemente afectada. La asesora financiera asegura que no ha vuelto a ver el vídeo y que aquel episodio marcó un antes y un después en su vida personal y profesional. "En ese momento ya no estábamos bien", añade.Un vídeo nacido del excesoLa historia detrás de aquel vídeo comenzó de forma aparentemente inofensiva. Charro acababa de empezar a trabajar en Engel & Völkers cuando su pareja, el economista Simón Pérez, decidió llamar a un medio de comunicación para grabar un contenido divulgativo sobre hipotecas. "Simón y yo escribíamos artículos y siempre estábamos muy animados. Un día dijo que podía estar bien hacer un vídeo con un medio, y los de Periodista Digital nos dijeron que sí", recuerda ella.La primera grabación transcurrió sin incidentes, pero los periodistas les pidieron repetirla por un fallo técnico. "Simón me avisó y me dijo que había que volver a grabar. Yo venía de una comida de empresa, había estado bebiendo, pero mis jefes me animaron a ir igualmente", relata.Simón Pérez, el protagonista del vídeo viral de las hipotecas, en 'Equipo de Investigación'.Cuando llegó a las oficinas de la Castellana, su estado era lamentable. "Abrí la puerta del coche y me caí al suelo, estaba fatal", dice. Pérez completa la escena: "Silvia estaba borracha, con la voz pastosa. Pensé: mierda, tenemos que grabar la entrevista. Y decidí comprar cocaína para intentar bajarle el efecto del alcohol".Del éxito a la caídaAquel intento desesperado solo empeoró las cosas. El vídeo se grabó, se publicó en Periodista Digital, y durante dos semanas no pasó nada. Hasta que, de repente, se convirtió en un fenómeno viral. Miles de personas comenzaron a compartirlo, a reírse de ellos y a llenar las redes sociales de memes y burlas.Por aquel entonces, Pérez dirigía una empresa con oficinas en varias ciudades y una alta exigencia económica. "Trabajaba muchas horas y consumía cocaína para aguantar el ritmo. En diciembre pasó lo del vídeo y ahí se truncó todo un poco", admite. El vídeo que debía explicar las hipotecas a la ciudadanía terminó siendo una parodia involuntaria que destruyó dos carreras. "Teníamos carisma, el mensaje era bueno, ayudábamos a la gente", reflexiona Pérez.Hoy, ambos tratan de reconstruir sus vidas lejos del foco mediático. Ocho años después, el recuerdo del vídeo sigue persiguiéndolos, pero también sirve como lección de cómo la exposición digital puede convertir un error en una condena pública.