Tiene 43 años, un doctorado en Oxford y, desde el mes de septiembre la jefatura de una de las familias de la Casa Imperial japonesa . La Princesa Akiko es protagonista de uno de los movimientos que denotan que los tiempos están cambiando también en Japón, ya que se ha convertido en la primera en 200 años en heredar un cargo pese a ser mujer. No es ningún secreto que la Casa Imperial del crisantemo se enfrenta a un reto de sucesión. La mayoría de las nuevas generaciones son mujeres y, según sus normas, estas no pueden heredar el trono . De hecho, tras la muerte de la Princesa Yuriko, viuda de Takahito de Mikasa , el pasado mes de noviembre la familia Mikasa permanecía sin un jefe de la rama. Yuriko solo había podido ocupar la jefatura por su matrimonio con Takahito, el cuarto y más joven de los hijos del emperador Taishō y la emperatriz Teimei, por tanto, tío del emperador Akihito y tío abuelo de Naruhito . Pero Akiko será la primera en hacerlo sin que un matrimonio la coloque en esta posición, solo por nacimiento, como ocurre con los hombres. Así lo confirmaba el pasado 30 de septiembre la agencia japonesa Jiji Press, explicando que la decisión se había tomado tras una reunión del Consejo Económico de la Casa Imperial de Japón. Presidido por el primer ministro Ishiba Shigeru, esta junta decidió también que la Princesa Nobuko, madre de Akiko , de 70 años, mantendrá una vida independiente. Eso no quiere decir que no vaya a recibir un salario por parte de la Casa Imperial: recibirá 30,5 millones de yenes anuales, lo cual equivale a 173.388 euros , que se entregarán mensualmente como un sueldo normal. Este supone casi un 50% de subida en esta partida de los gastos anuales de la Familia Imperial. Pero Akiko, como jefa de la familia Mikasa también recibirá una subida de sueldo. En su caso pasará a recibir 10.675.000 yenes, que equivalen a 60.687 euros . Los incrementos, según señalaba la mencionada agencia nipona, se iban a hacer efectivos desde este mismo mes de septiembre. Y si a alguien le parece poco dinero, queda señalar que Akiko tiene además de su trabajo en la Casa Imperial un puesto como investigadora en el Instituto de Cultura Japonesa y en la Universidad de Kioto Sangyo además de varias posiciones como docente . Es uno de los miembros mejor vistos de la Familia Imperial, sobre todo porque es una de las más trabajadoras. En el año 2010 consiguió un doctorado en la universidad británica de Oxford, especializada en las colecciones occidentales de arte japonés , el intercambio cultural anglojaponés y la reproducción nipona y occidental. Pero además de su pasión por el arte, sorprende que Akiko también tenga una especial predilección por el rugby . Un deporte del que es habitual espectadora, y para el que ha demostrado su apoyo incluso internacionalmente, como ocurrió en el partido entre Inglaterra y Japón en la Copa del Mundo celebrada en Francia en 2023. Allí se sentó junto a Alberto de Mónaco e incluso se puso la camiseta de los japoneses. Aunque no sirvió de mucho, porque el equipo nipón perdió ante los británicos.