Un estudio del Smithsonian Tropical Research Institute descubrió que las hormigas cortadoras de hojas no siempre priorizan la fuerza. Cuando transportan fragmentos demasiado grandes, su capacidad sensorial disminuye y se desorientan. Este “efecto camión” demuestra que el éxito de estos insectos depende más de la percepción que de la potencia física.