Mientras el CEO Mao Ye y el nuevo dueño del Espanyol Alan Pace cerraban la venta del club, el equipo blanquiazul sufría un golpe. Javi Puado se lesionó en el entrenamiento de este miércoles en Sant Adrià y su imagen posterior, desplazándose en muletas acompañado de su pareja y dos médicos del club, no resultaba demasiado esperanzadora. Seguir leyendo....