El exdirector del FBI James Comey se ha declarado inocente este miércoles de mentir al Congreso y de obstrucción a la justicia, los cargos con los que le ha imputado un gran jurado a instancias del Departamento de Justicia de EE UU. Las acusaciones, que tienen su origen en una declaración del alto cargo ante el Senado en 2020, se presentaron días después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exigiera públicamente llevar a su enemigo político ante los tribunales, pese a que los fiscales de carrera no encontraban indicios suficientes de delito.Seguir leyendo