Si el Sol desapareciera de repente, no notaríamos su ausencia hasta unos ocho minutos después: desde la Tierra experimentaríamos la falta de luz unos 8 minutos y 19 segundos después, que es el tiempo que tardarían los fotones que emite como radiación electromagnética en dejar de llegar. Pero, a diferencia de lo que creía Newton –que el efecto en las fuerzas era instantáneo– también tardaríamos 8 minutos y 19 en dejar de sentir los efectos de la falta de atracción gravitatoria. Esto es porque la gravedad –tal y como nos enseñó Einstein– es una deformación del espaciotiempo, y se transmite en forma de perturbación por efecto de las ondas gravitatorias. Aunque se conjeturaba su existencia, estas ondas no se pudieron detectar hasta 2015. [Fuente: How fast is gravity, exactly? en Think Big. Foto:NASA.]# Enlace Permanente