Estuvieron en el aire hasta casi el último momento. Pero el Congreso dio finalmente el visto bueno al decreto del Gobierno para acometer el embargo de la compra y venta de armas a Israel con el respaldo de todo el bloque de investidura y al proyecto de ley de movilidad sostenible, que incluso el Ejecutivo dio por perdido durante horas.Finalmente la Cámara Baja aprobó el miércoles por la tarde el texto impulsado por el Ministerio de Economía para el embargo de armas a Israel con el apoyo del bloque de investidura al completo: PSOE, Sumar, ERC, Junts, PNV, EH Bildu, BNG, CC, Compromís y Podemos. En cambio, el PP y Vox se posicionaron en contra. Una votación que se tuvo que retrasar un día porque varios grupos pidieron que no coincidiera con el 7-O, fecha en la que se perpetraron los atentados de Hamás hace dos años.Además, en un pleno de alto voltaje político el Gobierno también logró sacar adelante la ley de movilidad sostenible, que negoció in extremis con Podemos. La abstención del partido de Ione Belarra permitió que el proyecto viera la luz verde gracias a un acuerdo por el que se aplazan las obras de ampliación de El Prat al menos hasta 2031.La votación sobre el embargo llegaba precedida por las fuertes movilizaciones que aglutinaron a miles de personas en toda España tanto el sábado como el pasado jueves para mostrar su posición a favor del embargo y de cortar relaciones con Israel después del ataque del Gobierno de Benjamin Netanyahu a la Flotilla que trataba de abrir un corredor humanitario que lleve ayuda a los gazatíes. Además, varias organizaciones sociales como la RESCOP, el Centre Delàs y Greenpeace pidieron horas antes a las formaciones que no la dejaran caer a pesar de ser insuficiente en su opinión.El texto, que también recoge la prohibición de comerciar con productos procedentes de los territorios palestinos ocupados por colonos israelíes, supone un paso más por parte de España para presionar a Netanyahu en un momento en el que se está negociando el plan de paz. Y pone a España a la cabeza entre los grandes países europeos en una medida de embargo de este tipo. El Gobierno defiende que ya, por ejemplo, se ha desconectado en el Ministerio de Defensa de la tecnología israelí y que se han anulado los contratos que estaban en tramitación.El decreto contiene una disposición adicional que permite, no obstante, que el Gobierno pueda hacer excepciones del embargo por motivos de seguridad nacional. Este punto ha causado fricción entre el PSOE con sus socios (incluso lo ha criticado Sumar). Pero especialmente el rechazo ha venido en las últimas semanas por parte de Podemos, que considera que es un decreto fake y no supone un embargo real y efectivo, además de no conllevar una ruptura total de las relaciones diplomáticas y comerciales con Israel.Podemos finalmente se posicionó a favor del texto tras días manteniendo la incertidumbre. La argumentación de los morados pasa porque piensan que es “la mejor forma de que todo el mundo pueda ver que España sigue manteniendo relaciones militares con Israel y que esto no es por ningún voto de ningún grupo en el Parlamento, sino porque el Gobierno ha hecho un embargo fake”.Según explicó la líder del partido, Ione Belarra, “Podemos no será la excusa del PSOE para no hacer nada y para seguir manteniendo las relaciones militares con Israel”. “Como llevamos haciendo desde noviembre del 2023, nos vamos a dejar la piel en las calles y en las instituciones para que España rompa todas sus relaciones militares, económicas, tecnológicas, culturales o deportivas con los genocidas. Animamos a la ciudadanía movilizada a seguir organizándose para conseguirlo, también el próximo 15 de octubre en una huelga general en la que tenemos que pararlo todo”, lanzó la dirigente morada al anunciar en un vídeo el sentido de su voto.Fuentes moradas explicaron que no han negociado nada con el Gobierno porque Moncloa no se ha movido respecto al texto aprobado por el Consejo de Ministros: “No se han avenido a cambiar nada”. Los morados rechazan que se trate de una estrategia no haber desvelado el voto hasta casi el último momento, pero sí señalan que han conseguido que se “hable de un decreto fake”. Además, están convencidos en el partido de que en unas semanas se demostrará que no es un embargo real. Pero no estaban dispuestos a que el PSOE los utilizara de manera “electoralista”.Otros partidos del bloque de investidura también mostraron que era insuficiente el texto pero dieron su voto a favor como fue el caso de BNG y de ERC porque es “mejor tarde que nunca”. El Gobierno, que ha pasado varias jornadas de tensión, confiaba en que los grupos facilitaran in extremis el texto porque no era explicable ante los ciudadanos progresistas rechazar el embargo. En La Moncloa y en el Ministerio de Economía sostienen que se “ha llegado hasta lo más lejos” que permiten las leyes y convenios internacionales respecto a un embargo.La votación del decreto de embargo de compra y venta de armas a Israel era de vital importancia para el Ejecutivo, que ha hecho de la defensa de Palestina uno de sus principales discursos en los últimos meses. Además, su rechazo hubiera supuesto un duro golpe para el bloque progresista frente a los discursos de las derechas. Si hubiera caído, también habría sido un varapalo desde la política interior a la posición de Sánchez en las relaciones internacionales.Si la votación del decreto de embargo de armas a Israel parecía difícil a principio de la mañana, la votación de la ley de movilidad sostenible se presentaba casi como imposible, según confesaban miembros del núcleo duro de Sánchez a primera hora. Las negociaciones se alargaron hasta el último momento, de manera muy discreta, con Podemos. Pero al final de la tarde saltó una gran sorpresa: el secretario tercero de la Mesa, Guillermo Mariscal, del PP, no estaba en el Congreso por estar luna de miel. Esto decantaba la balanza a favor del Gobierno porque ya tenía 175 votos amarrados. Fuentes parlamentarias explicaron que el PP pidió el voto telemático un día antes, pero un viaje personal no es motivo para que la Cámara apruebe el voto a distancia.Pero la votación, una de las más estresantes para los partidos en los últimos meses, sufrió a última hora otro giro al no contar el bloque de investidura con la ausencia de un diputado del PNV. Al final, la ley salió adelante gracias a un acuerdo entre el Gobierno y Podemos, que llevó al partido morado a abstenerse. Para este pacto fueron claves las conversaciones entre el ministro de Transportes, Óscar Puente, y Belarra. Además, jugó un papel clave entre bambalinas Ignacio López Cano, diputado socialista por Málaga.Según el partido morado, el Ejecutivo se ha comprometido públicamente a aplazar las obras de ampliación del aeropuerto de El Prat al menos hasta 2031: "El pacto entre Podemos y el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible recoge expresamente que la ampliación no se incluirá en el DORA III, el documento regulatorio que planifica las infraestructuras aeroportuarias para el periodo 2026-2031".Además, explicaron en Podemos, el Ministerio estará obligado a elaborar un informe vinculante por el que cualquier proyecto para El Prat tendrá que cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de la Directiva europea Fit for 55. Tras las votaciones, los buenos ánimos se apoderaron de los miembros del Gobierno, que vivieron una jornada de tensión en el Congreso, que arrancó con el anuncio de Alberto Núñez Feijóo de que llevará al presidente del Gobierno a la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado. Un momento en el que Sánchez contestó, casi a modo de vaticino de las votaciones horas después: "Ánimo, Alberto".