Eva Soriano: «Sevilla se va a encontrar a una persona terriblemente imbécil hablando de sus movidas»

Wait 5 sec.

Eva Soriano no para. Este sábado, mientras sube al escenario del Cartuja Center para presentar 'Disfrutona' en Sevilla, estará presentando 'Cuánto, cuánto, cuánto' , junto al cómico Aníbal Gómez , el nuevo programa de entretenimiento y humor de RTVE. Dos estrenos el mismo día, dos caras de una cómica que, a base de reírse de todo -empezando por sí misma-, se ha ganado un lugar en la comedia española. «Sevilla se va a encontrar a una persona terriblemente imbécil hablando de sus movidas», resume, entre risas, sobre la cita de mañana en la capital hispalense. Un monólogo que define como «muy mío, hecho desde la experiencia y la observación », y con el que ha querido salir de la capital: «Soy cómica de salas, de bar, pero no solamente quería hacer el espectáculo en Madrid. También me apetecía ir a diferentes sitios de España a contar mis movidas». La cita coincidirá con otro estreno importante: el lanzamiento de 'Cuánto, cuánto, cuánto' en La 1. «Es bastante gracioso, porque pase lo que pase, será una muy buena noticia para mí », afirma. El programa se emitirá a las 22.30, justo después de su función en Sevilla, «así no hay problema, la gente me podrá ver en los dos sitios», bromea. La nueva producción de Televisión Española busca reforzar la comedia en prime time, algo que Eva considera necesario. «Todo lo que sea comedia está bien, independientemente del horario. Nos falta muchísimo buen rollo y nos falta reír ». Ella, que se muestra siempre natural y divertida, reconoce que hay días en los que el humor cuesta más. «Como todo el mundo, aunque tengas un mal día, tienes que currar. Hago click y pienso: 'igual no estoy contenta, pero mi trabajo es hacer feliz a otras personas'. Así que tiro para adelante». Su relación con la comedia viene de lejos, pero se intensificó con el nacimiento de su hermana, cuando Eva tenía apenas seis años. «Ella se llevó toda la atención y yo, para equilibrar, me convertí en la que entretenía a toda mi familia ». Reírse de sí misma se convirtió en una forma de protección durante la infancia: los niños pueden ser crueles, pero en su caso, ningún comentario lograba herirla porque ya había aprendido a tomar distancia con gracia. En la actualidad, mantiene esa capacidad, pero con más conciencia, porque «parte de la risa también es parte de tu vulnerabilidad», reflexiona. « Intento transformar cosas que duelen o que no son tan cómodas en espectáculo , porque es mucho más útil tratarlas así. Cuando puedes comediar algo, es porque ya estás intentando encontrar una solución a eso». Soriano sabe que el miedo escénico no es solo cosa de principiantes. Si a Soriano le preguntan qué da más miedo, si tener que explicar un chiste o que el público no se ría, la catalana lo tiene claro: « Da más miedo que el público no se ría. Sobreexplicar un chiste puede ser hasta divertido, pero cuando no se ríen, se genera un momento un poco violento». Aunque asegura que no se autocensura, admite que hay ocasiones en las que decide no soltar un chiste «porque no es el momento adecuado». Como en cualquier profesión, la decepción es inevitable, sobre todo, cuando surgen contratiempos, como la cancelación de 'Showriano' en mitad de temporada. Eva lo vivió «con muchísima tristeza y cierta rabia, no te lo voy a negar. Pero, con el tiempo, entiendes que esas decisiones forman parte de la industria y de la vida laboral en general. Las cosas pasan y nada es tan importante. Si hay trabajo y esfuerzo, las oportunidades vuelven a salir». Parte de esa experiencia, dice, se refleja en su nuevo programa: «Toda mi profesión la he construido con diferentes trabajos, y al final todo eso se suma. Hay cosas de 'Showriano' en 'Cuánto, cuánto, cuánto', claro». Después de años en televisión, radio y teatro, Eva Soriano sigue sintiéndose una aprendiz. «Siempre se aprende algo. Supongo que ahora tengo más paciencia y he entendido que, al final, todo suma». Aunque lo suyo es hacer reír desde la pantalla, la radio o los escenarios, aún le queda una espinita por cumplir: «Siempre he dicho que me gustaría hacer cine . Esa es mi asignatura pendiente. Pero con ganas y trabajo, seguro que también se cumple», concluye.