Una madre sevillana denuncia que no dejan que su hijo haga la comunión porque ella es lesbiana

Wait 5 sec.

Mercedes García, vecina del barrio sevillano de Pino Montano, ha presentado una queja ante el Arzobispado de Sevilla y el Defensor del Menor tras considerar que su hijo de ocho años ha sido discriminado en la Iglesia de San Isidro Labrador. Según sostiene, el párroco le ha impedido al menor realizar la primera comunión por motivos relacionados con su orientación sexual y su situación familiar.La mujer afirma que el sacerdote justificó su decisión alegando que el niño había faltado a cinco sesiones de catequesis, aunque ella sostiene que solo fueron tres y que las ausencias se debieron a una enfermedad. García considera que esta explicación encubre un trato discriminatorio, motivado por el hecho de ser lesbiana y madre soltera.El hijo de García tampoco fue bautizado en su momento, según explica, porque la parroquia no aceptó hacerlo al tener entonces dos madres. Con el paso del tiempo, el menor ha participado en clases de religión en su colegio y fue él quien expresó el deseo de hacer la comunión junto a sus compañeros. La madre asegura que desde entonces ha notado un trato diferente por parte del sacerdote y que durante las catequesis se hacen alusiones a las familias tradicionales.Actualmente, En una entrevista en Antena 3, Mercedes ha explicado que cría sola a su hijo y afirma que este no comprende la situación, ya que siempre ha vivido con normalidad la orientación sexual de su madre. Asegura que el sacerdote le ha sugerido acudir a otra parroquia, aunque rechaza hacerlo porque el niño quiere celebrar la comunión con sus amigos. La mujer considera que las dificultades impuestas son un caso de homofobia.Queja al Defensor de MenorEl pequeño también desea participar en la Hermandad de Pino Montano, algo que no puede hacer por no estar bautizado. Según su madre, el párroco le ofreció realizar el bautizo junto con la comunión, pero ahora exige que el menor repita el curso de catequesis por las ausencias. García afirma que ha intentado recuperar los días perdidos sin éxito y califica la situación de “excusa” para retrasar el proceso.Con el apoyo de otros padres del colegio, García ha solicitado la intervención del Arzobispado y del Defensor del Menor para que medien en el conflicto. Ambas instituciones han confirmado que recopilarán la información necesaria y estudiarán el caso. La madre ha adelantado que, si no se produce una solución, se plantea presentar una denuncia ante la Fiscalía de Menores por un posible delito de odio.