En torno a ocho millones de kilos de uvas recolectadas, de las que un 48,5% son propiedad de los bodegueros y el resto, el otro 51,5%, pertenece a viticultores independietes que les venden sus cosechas. La superficie cultivada ha sido de 1.200 hectáreas con un rendimiento de 6.600 kilos por hectárea. Estos son los grandes números de la campaña de 2025 en las empresas adheridas a la marca colectiva Corpinnat, que este año ha prácticamente duplicado los resultados de la pasada, gracias, en buena medida, a un invierno que propició la aparición de brotes muy regulares en las vides y una primavera lluviosa como de las que no se veían hace años. Las altas temperaturas de la segunda mitad del verano, eso sí, han obligado a que la recolección se hicieran de manera acelerada porque los frutos estaban madurando muy rápido.Seguir leyendo....