Sufro la “fatiga de los grupos de WhatsApp”: es el motivo por el que silencio las notificaciones para siempre

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Estoy concentrado mientras trabajo, viendo una serie en el sofá o simplemente intentando tener unos minutos de paz, y de repente, el móvil empieza a vibrar. Lo miro y la pantalla muestra 150 mensajes nuevos repartidos en tres grupos de WhatsApp distintos: uno de mis amigos con memes, otro debatiendo sobre un plan para dentro de unos meses y el de la familia compartiendo fotos antiguas. Esa sensación de interrupción constante y la obligación no escrita de estar siempre al día es el punto de partida de lo que yo llamo la "fatiga de los grupos de WhatsApp". {"videoId":"x90pf0s","autoplay":false,"title":"WHATSAPP: GUIA y TRUCOS para usar al 100%", "tag":"", "duration":"479"} Mi estrategia de supervivencia. Para combatir esta avalancha, he ido desarrollado métodos a lo largo de estos años. La primera línea de defensa es que mi móvil, por regla general, vive en un silencio absoluto, sin ni siquiera vibración. La segunda, y más importante diría, es que cada uno de los grupos de WhatsApp donde estoy están silenciados para siempre.¿Por qué este doble bloqueo? Es una red de seguridad. Para esos momentos puntuales en los que tengo que activar el sonido del móvil (espero una llamada importante, una urgencia...), me aseguro de que las notificaciones de un grupo no me suenen en esos momentos críticos.Soluciones intermedias. Mi solución de silenciarlo todo es la más drástica, pero si tú también quieres un poco de detox de WhatsApp, la app ofrece herramientas para gestionar el caos. La función de archivar los chats cumple: saca los chats de la vista principal, aplicando el "ojos que no ven, corazón que no siente". También se pueden crear notificaciones personalizadas para grupos específicos (un tono sutil para la familia, silencio para el resto). Y para los casos insalvables, la opción de salir del grupo sin que nadie se entere (solo lo ven los administradores) permite liberarse sin tener que dar explicaciones. En Xataka Móvil Pensábamos que los audios de WhatsApp eran molestos, hasta que ha llegado algo peor: las transcripciones La tiranía de lo no-urgente. La verdadera causa de esta "fatiga" es la falsa sensación de urgencia que crea la notificación. Ese sonido, o esa alerta visual flotante, me genera una pereza mental instantánea porque en la inmensa mayoría de ocasiones el contenido no me aporta un valor real. Puedo leer esos mensajes horas después sin que pase absolutamente nada. Y si vibra, suena, o se ve, me saca de mi foco de concentración para hacer algo inútil.Coste mental real. Lo que describo como "pereza mental" tiene una base neurológica. Cada notificación, por irrelevante que sea, provoca un pequeño pico de dopamina en nuestro cerebro que nos engancha, pero a la vez nos obliga a realizar un "cambio de contexto". Según estudios, volver a un estado de concentración profunda tras una interrupción puede llevar hasta 20 minutos. Multiplico eso por las decenas de notificaciones de grupos que recibo y el resultado es un día de trabajo fragmentado y un agotamiento mental real por la tarde, aunque no haya hecho nada especialmente exigente. No bastaba con los audios: ahora WhatsApp tiene también llamadas grupales de voz Deuda de notificaciones. Quizá estoy divagando demasiado. Cuando dejo el móvil un par de horas y vuelvo, me encuentro con lo que apodo la "deuda de notificaciones": mensajes que me siento como tareas pendientes. Debo ponerme al día para no quedarme fuera de la conversación, aunque como decía, no me aporte en X momento. Si alguien manda una foto que pedí, debo al menos una reacción al mensaje. Este requisito de dar "feedback" constante convierte la comunicación en otra obligación más.Del FOMO al JOMO. Al principio, silenciar todos los grupos puede generar algo de ansiedad, ese miedo a perderse algo o FOMO. Pero con el tiempo, esa sensación se transforma en cierta paz y calma: justo lo contrario, el JOMO. Ahora me doy cuenta que, si algo es importante o urgente, esa persona me llamará o me escribirá por privado. Al menos tengo algo más de control sobre mi tiempo y atención, y es que creo que no se trata de estar en contra de la tendencia social, sino de mirar por la salud mental de uno mismo.Imagen de portada | Pepu Ricca para Xataka MóvilEn Xataka Móvil | Peor que los audios de WhatsApp era la metralleta de zumbidos del Messenger. Hasta Microsoft tuvo que limitarlos (function() { window._JS_MODULES = window._JS_MODULES || {}; var headElement = document.getElementsByTagName('head')[0]; if (_JS_MODULES.instagram) { var instagramScript = document.createElement('script'); instagramScript.src = 'https://platform.instagram.com/en_US/embeds.js'; instagramScript.async = true; instagramScript.defer = true; headElement.appendChild(instagramScript); } })(); - La noticia Sufro la “fatiga de los grupos de WhatsApp”: es el motivo por el que silencio las notificaciones para siempre fue publicada originalmente en Xataka Móvil por Pepu Ricca .