El polémico subinspector de la Policía Local de Granada para quien la Fiscalía pide seis años y diez meses de prisión por un delito continuado de malos tratos hacia su exmujer y por quebrantar en varias ocasiones la orden de alejamiento que le fue impuesta, ve complicarse su situación todavía más. Este miércoles 8 de octubre, el mismo día en el que su caso es visto en el Juzgado de lo Penal número 5 de la capital granadina, ha trascendido que V.G.B. ha sido denunciado ante la Fiscalía por haber quebrantado de nuevo la orden de alejamiento y por un presunto delito de atentado. Los hechos, según han revelado a ABC fuentes judiciales, se produjeron el pasado fin de semana en Ronda , donde la exmujer del subinspector estaba pasando unos días con su actual pareja. Allí, según consta en la denuncia, se desplazó también el denunciado, lo que significaría que habría incumplido una vez más la orden de alejamiento, algo que, según reflejó en su momento la Fiscalía, ya hizo con anterioridad manipulando la pulsera telemática que llevaba en un tobillo. Las citadas fuentes judiciales han detallado que el subinspector, conduciendo su coche, habría ido detrás del vehículo en el que estaban su exmujer y su actual pareja, que tocó el claxon en repetidas ocasiones para intimidarlos y que mantuvo hacia ellos una «actitud de acoso». La Fiscalía ha recibido ya la denuncia y las mismas fuentes han asegurado que en el juicio de hoy los hechos que contiene van a ser puestos en conocimiento de la jueza que dirige la causa «por si quiere tenerlos en cuenta». Las previsiones apuntan a que el caso quedará hoy visto para sentencia. En septiembre de 2023, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 decretó abrir un procedimiento penal contra V.G.B., que por entonces tenía 53 años y había sido denunciado tres veces por la que por entonces era su mujer por quebrantar hasta tres veces la orden de alejamiento que le había impuesto un juzgado granadino por presuntos malos tratos continuados. Al supuesto maltratador se le retiró el arma, pero no fue degradado de su puesto. De hecho, en abril de 2025 fue nombrado responsable de la escuela de la Policía Local de Granada , algo que generó críticas y que el ayuntamiento justificó diciendo que no se podía impedir. Sin embargo, en septiembre de 2025, el nuevo jefe del cuerpo local de seguridad, Rafael Domingo Sánchez , sí decidió que el subinspector, aunque no perdiera su cargo por primar la presunción de inocencia, sí fuera trasladado a un archivo y dejara de ejercer esa función formativa.