Alemania activa su mayor maniobra naval en 30 años: misiles reales en el Ártico ante la presión de Rusia

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Alemania ha puesto en marcha el Missile Firing Exercise (MFE), su mayor maniobra naval en tres décadas. El adiestramiento, que se prolongará hasta el 30 de octubre, llega en un momento de alta tensión con Rusia y de continuas alertas sobre drones y violaciones del espacio aéreo en Europa. Berlín, que ya ensayó en septiembre el escenario Red Storm Bravo con un despliegue de emergencia de la OTAN sobre Hamburgo, acelera así su preparación para operaciones de alta intensidad.El MFE tiene lugar frente a la isla noruega de Andøya, dentro del Círculo Polar Ártico, un entorno autorizado para fuego real y alejado del tráfico civil. La Bundeswehr explica que el objetivo es practicar con “sistemas de armas complejos”, misiles, torpedos y artillería, en condiciones “casi reales”, además de reforzar la cooperación conjunta con la Fuerza Aérea y el Ejército de Tierra en apoyo de fuego táctico.El catálogo de pruebas incluye RBS15 Mk3 (contra blancos terrestres), Rolling Airframe Missile (contra drones), IDAS (defensa/ataque desde submarino) y NSM (Naval Strike Missile). Entre las unidades participantes figuran la corbeta F263 Oldenburg (que ha lanzado por primera vez RBS15), las fragatas F217 Bayern y F219 Sachsen, la corbeta F260 Magdeburg (contra objetivos costeros), la patrulla P-3C Orion antisubmarina y un submarino clase U33 (212A). Completan el dispositivo dragaminas, buques logísticos y guerra electrónica, con apoyo aéreo de Eurofighter Typhoon (intercepción y escolta) y Tornado IDS (ataque y reconocimiento).Andøya: polígono de tiro y puerta al espacioLa elección de Andøya no es casual. Desde 2016 es el campo de pruebas donde la Armada alemana dispara “todo tipo de proyectiles sin poner en peligro a terceros”, señalan fuentes militares. La isla también es conocida por el incidente del cohete noruego de 1995, cuando un lanzamiento científico (Black Brant) fue confundido por Rusia con un misil balístico y llevó a Boris Yeltsin a activar el maletín nuclear, antes de descartarse la amenaza. Hoy, Andøya alberga el Centro Espacial Andøya, base de campañas de la ESA, NASA, JAXA y DLR, y de ensayos suborbitales como el Spectrum de Isar Aerospace.El área, además, se ha convertido en escaparate aliado: hace días, la Royal Navy probó allí un nuevo misil antibuque (>160 km) con Noruega y Polonia (ejercicio Aegir 25), y el 3 de septiembre un B-2 estadounidense ejecutó armas antibuque en coordinación con una fuerza naval de la OTAN en el mar de Barents.Rearme y mensaje de disuasiónEl repunte de ejercicios responde al clima estratégico. Como deslizó Dmitri Medvédev sobre los drones en Europa, “lo importante es que experimenten en carne propia los peligros de la guerra”. Alemania, por su parte, lidera el gasto militar en Europa Occidental, impulsada por el fondo especial de 100.000 millones anunciado en 2022, y prevé que el Bundestag apruebe esta semana la compra de 20 Eurofighter adicionales (la Luftwaffe opera ya 138). En paralelo, Berlín proyecta 35.000 millones hasta 2030 para una arquitectura de seguridad espacial que refuerce satélites, estaciones, lanzadores y servicios asociados.El resultado: un entrenamiento de fuego real que ajusta procedimientos, certifica tripulaciones y lanza una señal de disuasión en el flanco norte de la OTAN, justo donde Rusia mira al Ártico.Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com