Madrid.- La plaza de toros de Las Ventas volvió a vibrar con la gran final del certamen Camino Hacia Las Ventas, un evento que cada año pone a prueba a las jóvenes promesas del toreo. Pedro Gómez, Samuel Castrejón e Ignacio Garibay se midieron a una variada y exigente novillada de Ángel Luis Peña. El resultado fue una tarde intensa, llena de momentos de emoción y entrega sincera, que dejó buen sabor de boca y motivos para el optimismo.TE PUEDE INTERESAR: México vs Argentina Sub-20: fecha, horario y dónde ver EN VIVO los Cuartos de Final del Mundial 2025El festejo fue una muestra del empuje de una nueva generación que quiere abrirse paso con personalidad propia. Pedro Gómez volvió a demostrar valor y actitud. Aunque su primero no terminó de romper, dejó una estocada certera y una imagen de torero decidido. En el cuarto, su toreo ganó en limpieza y conexión con los tendidos, logrando pasajes templados y armónicos que evidencian su progreso. Su labor fue irregular, pero cargada de intención y deseo.Samuel Castrejón firmó quizá la faena más completa de la tarde. Entendió perfectamente al quinto, un gran novillo que embistió con clase. Su toreo al natural, pausado y sentido, llegó con fuerza al público y le valió la primera oreja del festejo. Castrejón mostró temple, madurez y gusto, cualidades poco comunes en un novillero de su edad. Fue el triunfador numérico, pero no el único que dejó huella.Garibay, corazón y entrega sin medidaEl nombre propio de la tarde fue el del mexicano Ignacio Garibay. Su actuación fue un ejemplo de entrega y torería. Le correspondió el lote más difícil, con dos novillos de comportamiento desigual, pero supo imponerse a las circunstancias con serenidad y valor. En el tercero, toreó con clase y mucha verdad, logrando momentos de gran torero ante un animal incierto. Y frente al sexto, prácticamente imposible, no se guardó nada: se puso donde quemaba, buscó la faena donde no la había y se vació por completo.Garibay fue el más veterano de los tres, y se notó su poso. Con inteligencia y firmeza, convirtió la dificultad en emoción. No cortó trofeos, pero se ganó algo más valioso: el respeto de la plaza y el reconocimiento de quienes valoran el toreo auténtico. Su actuación recordó que la bravura no solo pertenece al toro, sino también al torero que se entrega sin condiciones.Fotos: CortesíaThe post Camino Hacia Las Ventas: una final de entrega y verdad first appeared on Ovaciones.