En sus 78 años de historia, en Amat Immobiliaris nunca como en el último año habían registrado tanto trasvase de propietarios de viviendas arrendadas que optan por vender tan pronto acaba algún contrato de alquiler. "Hay desconfianza y quieren salir del mercado de arrendamiento", señala la empresaria Joana Amat, enfrentándose a una oferta más escuálida que nunca. Concreta que tienen una cartera de 3.000 pisos administrados para alquiler en Barcelona y el área metropolitana, y solo 19 anunciados este septiembre entre sus cuatro oficinas. El inicio de curso es uno de los dos meses punta de búsquedas, y ofrece un panorama desolador para quienes necesitan alquilar, con 95 candidatos de media para los anuncios que llegan a publicarse, según datos de Idealista.Seguir leyendo....