La Fiscalía pide para él 77 años por la pieza de blanqueo de capitales: "Blanco Balín me dijo que estaba protegido con la cuenta Soleado en Suiza, donde había gente muy relevante de España"Un empresario de la construcción admite 25 millones de mordida para Francisco Correa y el PP de Arganda del Rey El principal cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, ha entregado la confesión que le quedaba pendiente para completar su colaboración con la justicia, correspondiente a la única pieza que queda por juzgar de la gran trama de corrupción en torno al Partido Popular. Se trata de la pieza por blanqueo de capitales en la que Correa se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 77 años de cárcel. Hace ya un lustro que el juez José de la Mata dictó la apertura de juicio oral para esta última pieza de la macro causa. En el marco de la misma se investiga la estructura para defraudar a Hacienda y blanquear el dinero procedente de la corrupción. Acompañarán a Correa en el banquillo su máximo colaborador, Pablo Crespo, y los dos ‘arquitectos’ fiscales del grupo, Luis de Miguel y Ramón Blanco Balín. “Los señores Crespo y Blanco Balín fueron quienes se ocuparon de mis asuntos societarios, económicos y fiscales en general, mientras me encontraba habitualmente fuera de España. De hecho, hay muchos nombres de sociedades constituidas a través de Crespo, Blanco Balín y Agramunt, cuyos nombre no recuerdo, pero que son los que constan en el escrito de acusación”, afirma Correa en el escrito, al que ha tenido acceso elDiario.es. Francisco Correa recupera aspectos centrales de la trama, como la participación en el entramado de dos fiscalistas que operan en Suiza que integraron el dinero de Correa en la misma cuenta en la que tuvo fondos Juan Carlos I. Se trata de Arturo Fasana y Dante Canónica, “quienes conocían perfectamente el origen ilícito” de su “capital en el extranjero” y que le fueron presentados por Ramón Blanco Balín. El hecho de compartir cuenta con el rey emérito en Suiza ya fue objeto de confesiones anteriores de Correa. Blanco Balín, empresario que fue vicepresidente de Repsol, fue requerido por Correa para regularizar su situación fiscal en España. “Blanco Balín me trató despectivamente y me dijo que estaba protegido totalmente en la cuenta Soleado, donde, según él, había personas de máxima relevancia de España”, relata en su escrito Correa. Y añade: “[Blanco Balín] me indicó que si el juez Garzón en algún momento le citaba a declarar, él, como administrador de las sociedades manifestaría que todo era de inversores extranjeros y evitó que yo regularizara, lo cual ahora lamento enormemente”. Francisco Correa ha sido condenado en todas las piezas juzgadas del caso Gürtel pero se encuentra en tercer grado penitenciario, en libertad, desde 2023 cuando ganó un recurso en la Audiencia Nacional. El tribunal especializado fijó en 18 años el máximo del cumplimiento en prisión del cabecilla de Gürtel, lo que le daba opción a salir en libertad condicional. Para mantenerse en esa situación, Correa debía seguir colaborando con la justicia.