El peso no cede ante el dólar y marca la parada en América Latina

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El peso colombiano volvió a ser protagonista en los mercados regionales durante septiembre, luego de que en medio de un escenario internacional dominado por la volatilidad de las tasas de interés y la caída de los precios del petróleo, la moneda local se apreciara 2,5% en el mes y cerró en $3.917 por dólar, consolidándose como una de las divisas más fuertes de América Latina.Todo, según los expertos, en un contexto de flujos extraordinarios de divisas y una tendencia bajista del dólar global, que dieron un impulso adicional al mercado cambiario colombiano.Consulte aquí: Salud mental laboral: el nuevo riesgo silencioso que crece entre los trabajadoresDe acuerdo con el más reciente informe de Bancolombia, el fortalecimiento del peso respondió, en buena parte, a la monetización de US$1.700 millones por parte del Ministerio de Hacienda, recursos provenientes de operaciones financieras conocidas como Total Return Swap (TRS). Estas operaciones, que implican el intercambio de rendimientos futuros de activos financieros, generaron una entrada significativa de dólares al país y presionaron la tasa de cambio a la baja.El informe destaca que, a lo largo del mes, el mercado registró niveles récord de negociación, con un volumen promedio diario superior a US$2.000 millones y un pico histórico de US$2.278 millones el 23 de septiembre, el segundo más alto desde 2022. Entre el 5 y el 8 de ese mes, el movimiento alcanzó US$11.400 millones, impulsado por las ventas netas de extranjeros y las monetizaciones oficiales.El mercado local de divisas se ha mostrado fuerte pese a las amenazas fiscales.Imagen de ChatGPTPese a este escenario de fortaleza, los analistas advierten que no se trata de un fenómeno estructural, sino de un comportamiento transitorio asociado a flujos específicos y decisiones puntuales del Gobierno, advirtiendo que “el espacio para nuevas ventas oficiales de dólares es limitado” y que esto implica que el peso podría estabilizarse o incluso revertir parte de su avance en los próximos meses.El entorno internacional también ha jugado un papel determinante, ya que mientras la Reserva Federal de Estados Unidos retomó el ciclo de recortes de tasas, reduciendo su rango objetivo a 4% - 4,25% y anticipando dos movimientos adicionales antes de terminar el año, el Banco de la República optó por la prudencia y mantuvo su tasa en 9,25%, tras una votación dividida en su junta.Lea también: Financiación del gobierno con deuda alcanzó máximos históricosEsta diferencia de políticas monetarias ha favorecido el ingreso de capitales al país y fortalecido el atractivo del peso frente a otras monedas emergentes, un fenómeno conocido como carry trade. Sin embargo, Bancolombia subraya que no todo el viento sopla a favor.La persistencia de las presiones fiscales internas, sumada a la incertidumbre global y al inicio del calendario electoral de 2026, podría añadir volatilidad al mercado cambiario; por lo que en su análisis, Bancolombia proyecta que el USDCOP se moverá entre $3.850 y $4.050 durante octubre, con una tendencia general de estabilidad, pero con riesgos de rebote si se materializan choques externos o se deterioran las cuentas fiscales.El mercado local de divisas se ha mostrado fuerte pese a las amenazas fiscales.Imagen de ChatGPTEn el frente de las materias primas, el informe detalla que el petróleo Brent retrocedió 1,6% y cerró en US$67,1 por barril, afectado por el incremento en la oferta de la OPEP y la desaceleración de la demanda global tras la temporada de verano en el hemisferio norte. En contraste, el oro alcanzó un nuevo máximo histórico de US$3.840 por onza, con un avance mensual del 10,6%, impulsado por las expectativas de mayores recortes de tasas por parte de la Fed.En términos técnicos, Bancolombia mantiene una visión moderadamente optimista para el corto plazo, respaldada por los fundamentos externos y el diferencial de tasas, que continúa siendo uno de los más atractivos de la región. Sin embargo, el informe enfatiza que la disciplina fiscal y la estabilidad macroeconómica seguirán siendo factores decisivos para sostener la confianza en el peso.DANIEL HERNÁNDEZ NARANJOPeriodista de Portafolio