Momentos de auténtico pánico se han vivido este martes en la localidad francesa de Marsella cuando un hombre armado con cuchillos atacó a varias personas en pleno centro. El balance provisional es de cinco heridos, uno de ellos en estado grave. El agresor, un ciudadano tunecino nacido en 1990 y con antecedentes policiales, fue abatido por los agentes tras negarse a soltar sus armas.Un ataque tras una expulsión del hotelEl fiscal Nicolas Bessone explicó en una comparecencia que el incidente se produjo poco después de que el individuo fuera expulsado del hotel en el que residía por impago. Según el relato oficial, el hombre entró primero en la habitación que había ocupado y apuñaló al nuevo inquilino. Posteriormente, atacó al gerente del establecimiento y a su hijo.A continuación, el agresor salió a la calle y comenzó a herir a transeúntes sin un objetivo concreto. "Se puso a acuchillar a ciegas a la gente con la que se cruzaba en la calle, hasta que llegó la policía", relató Bessone. La rápida intervención de los agentes evitó que el número de víctimas fuera mayor.Investigación en marchaEl fiscal señaló que los policías abrieron fuego porque el hombre, que portaba dos cuchillos y una porra, no depuso su actitud y llegó a amenazarles. La acción terminó con su muerte en el lugar de los hechos. Pese a la violencia del ataque, las autoridades han indicado que no existen indicios de terrorismo, aunque la investigación continúa para esclarecer todos los detalles.Bessone confirmó que se ha abierto una causa por “intento de homicidio voluntario”, además de otro cargo por “intento de homicidio voluntario contra un funcionario de policía”. El caso está en manos de la policía judicial, que deberá analizar el recorrido del agresor en las horas previas al ataque. Además, se ha solicitado a los servicios internos de la policía que revisen las circunstancias en las que los agentes dispararon.