El Ayuntamiento de Málaga ha decidido cerrar este miércoles el Parque de Huelin y ha reforzado la vigilancia en el resto de zonas verdes de la ciudad con estanques y lagos frecuentados por aves silvestres y migratorias ante la posibilidad de que la muerte de una veintena de ejemplares de patos, fochas y gaviotas el pasado fin de semana pueda deberse a un brote de gripe aviar. Las muestras de las aves recogidas, como las del agua del estanque, fueron trasladadas al laboratorio del Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre de la Junta de Andalucía, desde donde finalmente han sido enviados al Laboratorio Nacional de Referencia para la Influenza Aviar (Laboratorio Central de Veterinaria de Algete), dependiente del Ministerio de Agricultura. Por el momento se está a la espera de los resultados . Desde este fin de semana no se han registrado nuevos casos de muerte de aves, ni en el Parque de Huelin ni en ningún otro parque público con humedales en la ciudad. Sin embargo, «ante las sospechas» transmitidas desde la Delegación Territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, así como ante la detección de brotes de gripe aviar en otros humedales, como el confirmado en el Parque del Tamarguillo en Sevilla , desde el Consistorio se ha decidido «extremar las precauciones». Por otro lado, desde el Gobierno municipal se ha comunicado a las empresas adjudicatarias de los servicios de mantenimiento y conservación de las zonas verdes de la ciudad «la necesidad de reforzar la vigilancia en todos los humedales como medida preventiva, además de proceder al cierre temporal del Parque de Huelin«. Desde el Consistorio han indicado que esta decisión «es temporal», por lo que una vez se conozcan los resultados de los análisis en los próximos días, se adoptarán las acciones que sean precisas, en coordinación con los protocolos establecidos por la Junta de Andalucía y los ministerios de Agricultura y Sanidad. En este sentido, han precisado que el Programa de Vigilancia de Influenza Aviar en España 2025, elaborado por el Ministerio de Agricultura, establece que «en el caso de que el hallazgo de animales enfermos o muertos se considerara no habitual, sospechoso o dudoso se procederá de forma inmediata a la retirada y traslado para necropsia y recogida de muestras, tal y como ha procedido el Ayuntamiento en cuanto tuvo conocimiento«. En caso de sospecha se recomienda intensificar la vigilancia pasiva. Además, se pide evitar la dispersión de aves. Esta semana, tras tener constancia de la muerte de aves, el Ayuntamiento contactó con la empresa Raga Medio Ambiente, adjudicataria del mantenimiento y conservación de las zonas verdes del distrito Carretera de Cádiz y que no había informado de los hechos . Tras ser requerida, la entidad procedió a la retirada de los ejemplares muertos y se ha reforzado la vigilancia.