He aprovechado estas vacaciones para unirme al más de un millón de personas que han jugado a Planet of Lana. Se trata de un juego de plataformas con algún puzzle salpimentado por el camino en el que la tienes que ayudar a la protagonista a buscar a su hermana, secuestrada por unos robots que un día aparecen de repente en su idílico mundo poniéndolo todo patas arriba.Para ello irás aprendiendo por el camino qué cosas puede hacer el personaje, aunque también irás adquiriendo nuevas habilidades, como es habitual en este tipo de juegos. Tendrás la ayuda de Mui, un compañero de aventuras que a menudo es crucial para poder seguir avanzando.No soy un jugador empedernido ni nada parecido, así que he agradecido que el juego te vaya introduciendo poco a poco en las esas habilidades, y que la dificultad vaya creciendo también poco a poco, de tal forma que nunca me he quedado irremediablemente atascado. Me ha gustado mucho ir metiéndome en la cabeza de quienes lo programaron para ir averiguando como pasar cada nivel y cada una de las pantallas que lo componen.Aunque también es verdad es que en algunas ocasiones –un par de ellas o tres nada más– la cosa se reduce a pulsar los botones que te indican a la velocidad suficiente, lo que me sacaba un poco del juego. Hay también una cosa que pasa como a tres cuartas partes del juego que rompe con la lógica de las cosas que habían sido válidas hasta ese momento, o al menos eso me pareció a mí, que también me sacó momentáneamente del juego. Pero ninguna de estas dos pegas es realmente importante.Aparte de su jugabilidad también me ha gustado mucho el diseño gráfico del mundo de Lana, y a menudo me he parado en algunos sitios para observar los detalles que han dejado en él; la música y el sonido también molan.Lana y Mui recorriendo restos del pasado – Wishfully Studios / ThunderfulHe tardado unas 14 horas en terminarlo, lo que sin duda es una barbaridad. Así que tengo la opción de volver a jugarlo a ver si lo consigo en menos tiempo. Además me consta que me he dejado algunas cosas por ver, porque al terminarlo no tenía todos los logros, lo que es un incentivo extra para volver a jugarlo.Hay incluso un desafío que consiste en terminarlo sin morir ni una sola vez, algo que me parece digno de Ethan Hunt.En definitiva un juego que me ha entretenido, que es lo que puedes pedirle, sin frustrarme en ningún momento, lo que también es muy importante. Y si te quedas con ganas de más, si te intrigan ciertas cosas que Lana va descubriendo durante su periplo, no temas, porque el año que viene está anunciado Planet of Lana II: Children of the Leaf. Yo desde luego pienso jugarlo.Planet of Lana está disponible para Nintendo Switch, PlayStation 4 y 5, Windows, Xbox One, y Xbox Series X y Series S. En el momento de publicar esta reseña cuesta 20 euros. Aunque si tienes suerte y lo pillas de oferta, como fue mi caso, puedes encontrarlo por tan sólo cinco.# Enlace Permanente