La dirección de Telefónica comunicará este lunes a los sindicatos con mayor representación (UGT, CC OO y Sumados-Fetico) su intención de realizar un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE). El propósito es reducir costes y mejorar la eficiencia en cumplimiento del nuevo Plan Estratégico 2026-2030 que apuesta por la disciplina financiera. Pero el ajuste también tiene una deriva política porque se produce en una empresa en la que el Estado es el principal accionista. Estas son las claves para entender la operación. Seguir leyendo