Uno de los principales desafíos en el trasplante de órganos entre especies ha sido siempre la reacción del sistema inmunológico humano. Cuando un órgano de cerdo se introduce en el cuerpo humano, el sistema inmunitario lo detecta como una amenaza externa y lo ataca con una serie de mecanismos que van desde la producción de anticuerpos hasta respuestas celulares agresivas. Este fenómeno, conocido como rechazo, ha sido una barrera casi infranqueable para la viabilidad a largo plazo de estos trasplantes.Sin embargo, un equipo de investigadores de la Universidad de Nueva York y otras instituciones ha logrado un hito en este campo. En julio de 2023, trasplantaron un riñón de cerdo genéticamente modificado junto con el timo del mismo animal a un hombre con muerte cerebral. El objetivo no era curarlo, sino estudiar la reacción del cuerpo humano al órgano porcino en condiciones controladas. Este riñón funcionó durante 61 días, marcando un nuevo récord de supervivencia en este tipo de ensayos.La importancia del timo en la tolerancia inmunológicaUno de los elementos clave de este experimento fue el trasplante simultáneo del timo porcino, una pequeña glándula ubicada cerca del corazón que juega un papel fundamental en la «educación» del sistema inmunológico. El timo enseña a las células T, responsables de muchas respuestas inmunes, a distinguir entre las propias células del cuerpo y las extrañas.Al introducir el timo junto con el riñón, los científicos buscaban que el sistema inmunitario del receptor aprendiera a reconocer las células porcinas como propias, o al menos, a no atacarlas con tanta agresividad. Esta estrategia había mostrado resultados prometedores en monos, y en este caso también pareció contribuir de forma significativa a la prolongación del funcionamiento del órgano.Modificaciones genéticas para evitar el rechazoEl cerdo del que provenían el riñón y el timo había sido modificado genéticamente para eliminar un gen llamado GGTA1, responsable de producir una molécula de azúcar denominada alfa-gal. Esta molécula está presente en las células de muchos mamíferos, pero no en los humanos, que tienden a desarrollar fuertes respuestas inmunes cuando la detectan.Eliminar este gen reduce notablemente el riesgo de rechazo hiperagudo, una forma especialmente agresiva de rechazo inmunológico. Esta modificación ha sido clave en la mayoría de los avances recientes en xenotrasplantes (trasplantes entre especies), como los que ha coordinado la empresa Revivicor, filial de United Therapeutics.Obstáculos durante el experimentoPese al éxito relativo del experimento, no estuvo exento de complicaciones. A los 33 días del trasplante, el riñón comenzó a mostrar signos de rechazo: su funcionamiento disminuyó y las biopsias revelaron daños mediados por anticuerpos. En ese momento, el equipo médico intervino con un tratamiento intensivo que incluyó esteroides, recambio de plasma y un medicamento llamado pegcetacoplan, diseñado para impedir que las células porcinas fueran marcadas para destrucción.Días después, una segunda oleada de rechazo, esta vez de tipo celular, fue detectada en el tejido. La respuesta fue la administración de inmunosupresores que destruyen células T. Tras este tratamiento, el riñón recuperó su función completa. La decisión de finalizar el experimento al día 61 fue tomada por el equipo como parte del diseño inicial del estudio.Implicaciones para futuros trasplantesAunque el receptor era un paciente con muerte cerebral y no un voluntario vivo, los resultados tienen implicaciones importantes. Por primera vez se logró revertir el proceso de rechazo en un órgano de cerdo trasplantado a un cuerpo humano. Este es un paso clave para validar terapias inmunosupresoras específicas y evaluar la eficacia de las modificaciones genéticas.Robert Montgomery, cirujano principal del ensayo, destacó que esta estrategia combinada podría ser utilizada en personas vivas en el futuro cercano. Según los datos recogidos, es posible diseñar tratamientos más personalizados que ataquen los diferentes mecanismos de rechazo a medida que aparecen, en lugar de depender exclusivamente de una inmunosupresión generalizada desde el principio.Ética, regulación y próximos pasosEl uso de órganos de animales en humanos sigue siendo un tema de debate ético. Aun cuando el potencial para salvar vidas es enorme, existen interrogantes sobre el bienestar animal, los riesgos de infecciones cruzadas y las implicaciones sociales de este tipo de procedimientos.De momento, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) está evaluando regulaciones que podrían permitir ensayos clínicos con pacientes vivos en los próximos años. Si bien los avances son esperanzadores, aún queda camino por recorrer antes de que los xenotrasplantes puedan convertirse en una opción habitual.Lo que parece claro es que la ciencia ha encontrado una grieta en el muro que durante décadas separó a los humanos de los órganos animales. Con cada nuevo estudio, esa grieta se amplía y acerca más a la posibilidad real de resolver la escasez crónica de donantes.La noticia El trasplante de órganos de cerdo a humanos avanza: logran evitar el rechazo en un experimento clave fue publicada originalmente en Wwwhatsnew.com por Natalia Polo.