En medio de la discusión para admitir la renuncia inmediata e irrevocable del juez federal Adrián Guadalupe Aguirre Hernández, quien solicitó separarse del cargo por motivos médicos “plenamente justificados y autorizados” por el Órgano de Administración Judicial, el Senado se convirtió en un terreno de acusaciones cruzadas cuando legisladores de Morena y de la oposición comenzaron a debatir si la marcha del sábado pasado de la llamada Generación Z había sido o no reprimida, un intercambio que escaló hasta desatar gritos, reclamos y llamados al orden desde la Mesa Directiva.LEE ADEMÁS: Estrenos Netflix diciembre 2025: Stranger Things temporada 5, Knives Out 3 y Emily en París, lista completaEl dictamen de la Comisión de Justicia avanzaba conforme al procedimiento. La presidenta de la Mesa Directiva, Laura Itzel Castillo Juárez, informó que la renuncia del juez cumplía con los requisitos constitucionales previstos en los artículos 76 y 98 y que el órgano de administración judicial ya había autorizado la separación por motivos médicos. Con ello, correspondía a la Cámara alta tenerla por recibida y notificar al Instituto Nacional Electoral para iniciar el proceso de sustitución. Hasta ese punto, el debate se mantenía en cauces formales.El ambiente cambió cuando el senador de Morena, Gerardo Fernández Noroña tomó la palabra. Tras un breve posicionamiento a favor del dictamen, llevó el tema hacia la movilización del sábado organizada por colectivos identificados como Generación Z. Afirmó que no permitiría que se introdujera la narrativa de que la marcha fue reprimida y aseguró que, por el contrario, lo ocurrido había sido una actuación violenta por parte de un grupo de manifestantes, mencionando incluso a policías lesionados. Ese giro provocó reacciones inmediatas en la oposición.La intervención activó la respuesta del PRI. Desde su escaño, la senadora Carolina Viggiano Austria pidió una moción de orden y cuestionó que el orador desviara la discusión hacia un asunto ajeno al dictamen, “justo él, que suele reprochar que no se introduzcan temas externos por la puerta de atrás”. La presidenta Castillo Juárez reconoció la moción, pero recordó que intervenciones previas también se habían salido del tema, por lo que permitió que el legislador concluyera.Con la marcha instalada en el debate, las intervenciones subieron de tono. Desde Morena se insistía en que no hubo represión y en que la protesta derivó en actos violentos; desde el PRI y el PAN se señalaban encapsulamientos, empujones y agresiones contra jóvenes y periodistas. Las voces se elevaron y los cruces se multiplicaron, mientras el dictamen sobre la renuncia quedaba temporalmente relegado.El punto de mayor tensión llegó cuando la senadora de Morena Malú Mícher intervino para rectificación de hechos. Respondió directamente a las acusaciones de represión y acusó a la oposición de desmemoriada. Enumeró episodios históricos de violencia estatal como 1968, 1971, Aguas Blancas, Acteal, Tlatlaya y Ayotzinapa, con el argumento de que no podía equipararse lo ocurrido el sábado con esos hechos. Sus palabras provocaron reclamos inmediatos desde el PRI y el PAN, que exigían reconocer los incidentes documentados durante la marcha. Los llamados de la Mesa Directiva para retomar el orden se hicieron constantes.Durante varios minutos, el Pleno se mantuvo atrapado entre acusaciones cruzadas sobre lo ocurrido en la protesta juvenil. Mientras la oposición insistía en que sí hubo represión, Morena y sus aliados cerraron sus intervenciones entre aplausos y consignas; desde su bancada se escuchó la arenga: ¡Es un honor estar con Claudia hoy!, que marcó el clímax del episodio.Solo después de ese momento, y tras nuevos llamados al silencio, el Senado retomó el trámite del dictamen. La renuncia inmediata e irrevocable del juez Adrián Guadalupe Aguirre Hernández fue finalmente aprobada con 91 votos a favor, 13 en contra y una abstención, cerrando así el proceso legislativo.The post Senado aprueba renuncia de juez en medio de choque por marcha de la Generación Z first appeared on Ovaciones.