El caso Santos Cerdán vuelve a explotarle al Gobierno. El último informe de la UCO ha removido el escándalo con mucha fuerza. Los miembros del Ejecutivo admiten que es “grave” todo lo que se está conociendo sobre la trama, pero consideran en el Palacio de La Moncloa que la situación no es comparable con la del mes de junio, cuando la coalición estuvo a punto de desmoronarse y cuando el presidente, Pedro Sánchez, se planteó incluso dimitir. El Ejecutivo, con Sánchez a la cabeza, trata durante estas horas de mandar el mensaje de que tiene “tolerancia cero” frente a la corrupción y que tanto Cerdán como José Luis Ábalos fueron apartados de sus puestos cuando se conocieron las supuestas irregularidades por parte de la trama que urdió el “triángulo tóxico” que conformaron estos dos dirigentes y el asesor Koldo García. Desde el núcleo central del Gobierno y del PSOE se recalca, según varias fuentes consultadas, que el informe de la UCO no hace ninguna mención a una supuesta financiación irregular del partido y tampoco hace referencias a Pedro Sánchez o María Jesús Montero, por ejemplo.Fuentes gubernamentales insisten en que era “imposible” conocer los tejemanejes de Cerdán porque, según han podido analizar a raíz del informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, el método empleado se canalizaba a través de una UTE para las obras. De hecho, en el Gobierno reflexionan que no se ven indicios de amaños en los contratos, sino que el delito del ex secretario de Organización del PSOE puede ser el de tráfico de influencias. La idea que tienen en el Gobierno es que el juez deja en libertad ahora a Cerdán porque ya tiene todo “atado” y quiere pasar a la fase oral del juicio.Sigue impactando, no obstante, esa “cara” de Cerdán. Como señala un miembro destacado del Gobierno: “Es que no lo conocíamos. Él nos dijo hasta el último momento que era inocente, incluso cuando salió el informe de la UCO. Era como un monje. Nada que ver con Ábalos, que sí era más disfrutón”. También han chocado las conversaciones aparecidas respecto a la mujer de Cerdán: “Eran una familia como de pueblo. Ella venía de la sierra de Sevilla. No mostraban lujos. Nunca vimos un coche que no fuera el oficial”.En la sala de máquinas de La Moncloa y de Ferraz reiteran que ellos son víctimas de este caso: “La pregunta es en qué lugar deja el informe a Cerdán, no al Gobierno y al PSOE”. Y creen que, pese a la ofensiva del Partido Popular y el "daño" de imagen, esto no supone un trasvase en masa de votos hacia los conservadores: “No pueden dar lecciones, sólo hay que ver lo que está pasando con el caso de la Diputación de Almería. Lo sabían desde 2021 y no apartaron a los principales implicados”. Los socialistas sí esperan que haya más informes de la UCO sobre la trama que implica a sus ex secretarios de Organización.Ese choque entre el Gobierno se vio en primera persona y a primera hora entre Sánchez y Núñez Feijóo en la sesión de control en el Congreso. El líder popular acusó al socialista de haber convertido Ferraz y Moncloa en una gran “cloaca”: “La moción de censura no fue contra la corrupción, sino para la corrupción de su cuadrilla”. El jefe del Ejecutivo le respondió: "Tolerancia cero contra la corrupción, no cero respuestas a la corrupción, que es lo que hace usted. Mire Almería". Y añadió: "Señor Feijóo, lleva usted un año aplaudiendo a Mazón, ¿y viene a dar clases de ejemplaridad? Mírese al espejo antes de dar lecciones de ejemplaridad". El presidente ahondó en su argumento de la semana pasada en la comparecencia en la Cámara Baja: "Hay otro tipo de corrupción. Es la corrupción de privatizar servicios públicos a costa de la clase trabajadora. Gracias a este Gobierno las comunidades autónomas van a tener 170.000 millones de euros de entregas a cuenta y del sistema de financiación autonómica. Reviértalo en beneficio de la clase media y trabajadora fortaleciendo la sanidad, la educación y la dependencia y no haciendo negocios para sus amigos".No obstante, sí admiten en privado miembros del PSOE que esta situación sí caliente los motores de Vox, que está imprimiendo fuerza a su discurso contra el bipartidismo. De hecho, el partido de ultraderecha puede ser el principal beneficiado del escándalo de la Diputación de Almería.Sánchez y los miembros del PSOE insisten en que, a pesar del informe de la UCO, su plan es aguantar hasta 2027 y ponen sobre la mesa que hay estabilidad económica y que, incluso, la Comisión Europea ha elevado su previsión de crecimiento para España este año hasta el 2,9% del PIB.Por el momento, los socios del Gobierno siguen manteniendo la luz encendida de la legislatura, pero siguen insistiendo en que la financiación irregular del partido sería una línea roja que pondría fin a su relación. Así lo verbalizó el portavoz de ERC, Gabriel Rufián: "Si se queda en tres tipos que se repartían dinero con corruptelas, este Gobierno no tiene que caer. Si escala y hablamos de financiación ilegal o de la Gürtel del PSOE, le pediremos al Gobierno que convoque elecciones".