Un joven irrumpía el pasado sábado una misa que se estaba oficiando en la iglesia de Santa María la Real de Sevilla. Tras acusar al presbítero de pecador, el joven dijo que "sois una panda de traidores y una cueva de ladrones". Este hecho no fue una situación aislada. Y es que de fondo se encontraba la cancelación de una misa que se había solicitado en memoria de "falangistas asesinados por socialistas y comunistas". Desde Orate, una organización católica que “defiende y promueve la identidad y tradición católica a través de la fe, la acción y el testimonio público”, habían enviado una carta al Vaticano y al Arzobispado de Sevilla denunciando “un hecho grave ocurrido con los dominicos del Convento Santo Tomás de Aquino –quienes están detrás de las actividades parroquiales de la Iglesia de Santa María la Real de Sevilla– el día 5 de noviembre de 2025, relacionado con la negativa de celebración de Santa Misa por el alma de fieles difuntos prevista para el 7 de noviembre a las 20 horas, comunicada y acordada con dichos dominicos con un mes de antelación”. Según la misiva, la solicitud de la misa se realizó en “plena comunión con la Iglesia, y que los difuntos por los cuales se solicitaba la atención de la misa no eran herejes ni pecadores públicos, por lo que no existía impedimento canónico alguno para su celebración”. Ante los escándalos modernistas anti católicos y la tibieza de muchos, defenderemos la verdad aunque volvamos a ser doce. (I) pic.twitter.com/gTDzrB0gYv— ORATE (@ORATE_) November 16, 2025En los hechos narran que “se solicitó y acordó la celebración de la Santa Misa por el alma de jóvenes falangistas asesinados por socialistas y comunistas en la Iglesia de Santa María la Real”. La carta expone que la misa fue finalmente cancelada: “La negativa se produjo sin causa justificada y vulnera el derecho de los fieles a solicitar legítimamente la celebración de la misa por los difuntos”. Tras estas circunstancias previas, el referido joven decidió irrumpir la misa del pasado sábado: "Dejar un poco claro que sois una panda de traidores. El primero eres tú, que está acogiendo esta misa, acogiendo el pecado”, a lo que el sacerdote le indica que “estás en la casa De Dios”. El sacerdote mantuvo la calma en todo momentoEl joven insistió, mientras que el sacerdote le escuchaba con total tranquilidad, en que “vosotros lo que está haciendo es acoger al pecado, pero no llamándoles a su conversión, sino haciéndoles que se mantengan en el pecado. Sois los mismos que acogéis al pecado, pero que rechazáis unas exequias por las almas de víctimas del terrorismo y del odio. Sois una panda de traidores, una cueva de ladrones. Desacatáis, lo que dice el catecismo de la Iglesia que acepta claramente la práctica de la homosexualidad como un pecado. Estáis desvirtuando el mensaje de Cristo, toda su verdad. Estáis vendidos al diablo por treinta monedas”.En su ataque, el joven también mantuvo un intercambio de opiniones con una mujer que se encontraba en misa. El cura, en todo momento, dejó hablar al joven e incluso llegó a pedir silencio para que este expusiera su mensaje. Lo expuesto por el joven también ha sido notificado por Orate en otra carta al Vaticano. La referida organización católica ha denunciado la “gravedad de los abusos litúrgicos y doctrinales que estábamos presenciando” en la misa dada por el presbítero Francisco Javier Rodríguez Sánchez el pasado sábado 15 de noviembre en la que “el sacerdote celebró la Eucaristía sentado delante del altar, de cara al pueblo, sin situarse correctamente en el altar. Realizó oraciones propias del celebrante desde una silla, en lugar de hacerlo desde el altar o la sede”. Indican también que durante gran parte de la misa, el sacerdote no se levantó en los momentos previstos por la liturgia, ni invitó a los fieles a hacerlo. Además, señalan que “la misa fue presentada como un acto de acogida LGTBI+. En la homilía, el sacerdote no negó explícitamente la doctrina De la Iglesia, pero oriento su predicación a hablar del amor y de cómo los cristianos deben amarse y acogerse mutuamente".