Los feligreses de la parroquia de Nuestra Señora del Reposo asistieron este sábado a la bendición de la talla de Jesús Cautivo que fue trasladada al templo en la pasada Cuaresma procedente de la iglesia de Santa Marina y que en adelante recibirá culto de forma indefinida en la barriada de la Corza. Esa misma tarde se produjo la firma del comodato de cesión de la imagen al templo en un acto que contó con la rúbrica de Eugenio Gómez, hermano mayor de la Resurrección; los herederos de Antonio J. Dubé de Luque, autor de la talla; y el reverendo Alfredo Morilla, párroco de Nuestra Señora del Reposo. Posteriormente, la imagen se bendijo bajo la advocación de Cristo Rey, Señor del Perdón . Al acto asistió una representación de la hermandad de la Resurrección, que había custodiado la imagen en Santa Marina desde 2004, fecha en la que fue donada a la hermandad por Dubé de Luque, aunque nunca llegó a incorporarse como titular. La cesión ahora formalizada se materializó a finales del mes de marzo , poco antes de Semana Santa, cuando el Cristo se trasladó de forma privada de la iglesia de Santa Marina a la parroquia del Reposo atendiendo la petición de su párroco para que el Cautivo pasara a estar expuesto a la veneración de los fieles en este templo situado junto a la Carretera de Carmona. Pese al acuerdo, la talla seguirá formando parte del inventario de bienes de la corporación de la calle San Luis. La talla cristífera del prodigado y recordado Dubé de Luque recibirá culto a partir de ahora en el mismo templo que la titular del mismo, la Virgen del Reposo . Se trata de una dolorosa de singular belleza tallada por el imaginero José Antonio Navarro Arteaga en 2003 y que se bendijo en la parroquia de la barriada de la Corza en abril de 2017 en una jornada en la que permaneció expuesta en besamanos para que los fieles la contemplasen de cerca. El artífice fue también el propio Alfredo Morilla, que se propuso rehabilitar el templo y reactivar a la comunidad parroquial. La parroquia de Nuestra Señora del Reposo, cercana al parque de Miraflores, se encuentra en una de las zonas de Sevilla más carentes de hermandades y agrupaciones parroquiales, donde paradójicamente abundan las asociaciones piratas. La única cofradía cercana es la de San José Obrero en la parroquia homónima, que se encuentra a unos quince minutos a pie en dirección hacia la Ronda Histórica.