El nuevo hardware con SteamOS pretende convencer a los desarrolladores de habilitar anti-cheat de nivel kernel, un requisito que aún impide jugar en Linux a títulos multijugador como BF6 o Valorant.La semana pasada Valve anuncio la nueva Steam Machine, un PC compacto con SteamOS pensado para jugar en el salón, que marca otro paso de la compañía en el terreno del hardware. Además de servir como alternativa sencilla a un PC tradicional, Valve espera que el dispositivo sea clave para resolver uno de los últimos grandes obstáculos del ecosistema Linux: los juegos que requieren anti-cheat a nivel kernel, como Valorant o Battlefield 6, que hoy no funcionan en SteamOS por depender de sistemas imposibles de emular en Linux.Durante la presentación del hardware, Eurogamer preguntó si Valve había avanzado en la compatibilidad de estos títulos. La compañía explicó que Steam Machine podría cambiar el panorama:"Aunque Steam Machine también requiere la participación de los desarrolladores para habilitar el anti-cheat, creemos que los incentivos serán mayores que en Steam Deck, ya que esperamos que más jugadores usen Machine para títulos multijugador" (en relación a Steam Deck), indicó un portavoz. "Esperamos que su lanzamiento cambie la ecuación y aumente el soporte de anti-cheat".El posible éxito de Steam Machine podría cambiar el panoramaEl problema no es menor, ya que los juegos con anti-cheat de nivel kernel, que operan con privilegios profundos dentro del sistema, han sido un punto de fricción para Linux desde hace años. Mientras Valve mantiene su propio sistema, VAC Live, este no es de nivel kernel, y grandes editoras como EA o Activision han optado por soluciones más invasivas para combatir las trampas en títulos multijugador competitivo.Con Steam Machine funcionando como hardware dedicado, similar al enfoque de una consola, Valve confía en que los estudios reconsideren el soporte para Linux, especialmente ahora que la cuota de usuarios del sistema ha alcanzado el 3 % en Steam, superando a macOS y creciendo lentamente frente al 95 % de Windows. Si las nuevas Steam Machine tienen éxito, es seguro que esta cuota crezca en los próximos años.