La Real Escuela de Jerez ha rendido homenaje a su fundador, Álvaro Domecq Romero, fallecido en la madrugada de este martes a los 85 años. La ceremonia, que ha tenido lugar esta mañana, ha contado con la participación de jinetes y doce caballos de la institución en su último adiós.La comitiva fúnebre ha partido a las 9:45 horas desde la Real Escuela y ha recorrido diversas calles de la ciudad, incluyendo la calle Divina Pastora, la calle Sevilla, la plaza del Mamelón, la Alameda Cristina, la calle Tornería, la plaza de la Asunción, la calle José Luis Díez, la plaza del Arroyo y la calle Beaterio, hasta llegar a la Puerta Principal de la Catedral. Durante el funeral, los caballos permanecieron en el exterior del templo.Llegada de La Real Escuela de Jerez a la Catedral. JUAN CARLOS TOROTras la ceremonia, los animales acompañarán al coche fúnebre por la calle Calzada del Arroyo antes de regresar a la Real Escuela, donde se ha concluido el homenaje aproximadamente a las 13:00 horas. El acto ha reflejado la tradición ecuestre y la vinculación histórica de Domecq Romero con la institución que fundó.La trayectoria de Álvaro DomecqÁlvaro Domecq, nacido en Jerez de la Frontera en abril de 1940, debutó como rejoneador en septiembre de 1959 en la plaza de toros de Ronda y tomó la alternativa un año después en El Puerto de Santa María, con su padre, Álvaro Domecq Díez, como padrino. Durante sus 25 años de carrera logró importantes éxitos en España y México, entre ellos la salida por la puerta grande de Las Ventas en mayo de 1983. En la década de 1970 formó parte de la generación conocida como los 'Jinetes del apoteosis', junto a Ángel y Rafael Peralta y José Manuel Lupi, y se retiró de los ruedos en Jerez el 12 de octubre de 1985.La Real Escuela de Jerez en la Catedral. JUAN CARLOS TOROAdemás de su trayectoria como rejoneador, Domecq destacó como jinete en disciplinas como doma vaquera, doma clásica y acoso y derribo, obteniendo numerosos premios, incluido el Caballo de Oro. También fue reconocido como ganadero por su hierro Torrestrella, que crió en la finca Los Alburejos hasta 2020.En 1973 fundó la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre de Jerez, que se convirtió en un referente internacional del caballo andaluz. La iniciativa surgió tras organizar un espectáculo titulado 'Cómo bailan los caballos andaluces' con motivo del Caballo de Oro. Domecq negoció con el Ministerio de Turismo la compra del antiguo Palacio del Duque de Abrantes como sede de la escuela, que dirigió durante veinticinco años.