Por primera vez, científicos reconstruyeron la estructura térmica tridimensional de un exoplaneta: WASP-18b, un gigante gaseoso que completa una órbita en menos de 24 horas. Gracias al mapeo por eclipse del telescopio Webb, el equipo identificó zonas con temperaturas de hasta 2.700 °C y regiones donde aún sobreviven restos de vapor de agua.