El Belén Monumental de San Sebastián de los Reyes vuelve a latir: una obra efímera en 145 metros cuadrados

Wait 5 sec.

El secretario de la asociación, Antonio Martínez, recuerda que llevan montando este espectacular belén desde 2003, una labor que, aunque pueda parecer interminable, se concentra en apenas dos meses de trabajo intenso que arrancan cada septiembre. Bajo la coordinación de la Asociación de Belenistas, cada edición presenta una escenografía completamente diferente, donde la mano experta de carpinteros y artesanos resulta imprescindible. Es toda una preparación minuciosa y rigurosa por parte de los voluntarios de la asociación. Un belén iluminado, con ríos en movimiento, y 500 figuras únicasEste año, en la superficie caben cientos de figuras. Antonio explica que para el montaje se emplean materiales muy diversos: corcho, musgo, tornillos y numerosas piezas artesanales, que dotan al belén de ese carácter único que constituye su verdadero valor y patrimonio. Hasta que el montaje no termina, no se colocan las figuras, es la guinda a un proceso de construcción hecho con paciencia y pasión. Se prevé que sean alrededor de 500 figuras, todas de barro cocido, lienzadas y pintadas a mano. Es un trabajo muy delicado y muy especial. Uno de los grandes atractivos que impulsa al público a visitarlo es su diseño "inmersivo". La iluminación y la música crean una atmósfera envolvente que acompaña al recorrido del visitante. El belén se estructura en varios niveles y cuenta con agua en circuito cerrado para dar vida a ríos y cascadas, además de escenas en movimiento que aportan dinamismo y realismo.Montaje minucioso con ayuda de voluntariosNada de esto sería posible sin la implicación del equipo humano que hay detrás: 72 voluntarios participan en el montaje. Ellos son los encargados de llevar a cabo una de las citas más esperadas en la capital. El año pasado visitaron el Belén Monumental unas 46.000 personas. Un trabajo común que da forma a un Belén monumental y efímero, que vuelve a levantarse desde cero en cada edición para seguir sorprendiendo al público.Cada edición del belén es completamente distinta, y su escenografía se renueva gracias a la labor experta de carpinteros, artesanos y voluntarios. Primero se levantan los niveles, las montañas, los caminos y los escenarios; después se ajustan la iluminación, la música y los mecanismos de agua. Y, solo cuando todo está terminado, llega el momento más delicado del proceso: colocar las figuras.Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad en nuestro perfil de Google. Puedes ver el informativo completo 'Noticias de la Mañana' en Atresplayer.