Son solo estudios de viabilidad, pero el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ya constata con el encargo que quiere cambiar cosas en la red de alta velocidad. La joya de la corona, la rentable línea entre Barcelona y Madrid, un trazado estrenado en 2008 y que casi muere éxito con la entrada de la competencia de Renfe (con Iryo y Ouigo), necesita alternativas. Y la administración que dirige el ministro Óscar Puente ha decidido afrontar proyectos de gran calado en la infraestructura que, además, comportarían una reducción del tiempo de viaje (menos de dos horas entre las dos ciudades), con lo que el transporte será todavía más competitivo.Seguir leyendo....