Colombia completa un año sin nuevo sistema de 4×1.000 y no hay expectativa de cuándo se implementaría

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Transacciones y el 4x1.000. Foto: Freepik. En diálogo con Valora Analitik, Alejandro Vera, vicepresidente técnico de Asobancaria, confirmó que los bancos ya están listos para implementar los cambios del 4x.1000, pero aún se está avanzando en la definición jurídica del nuevo sistema.“Se sigue trabajando en la definición jurídica del sistema. La ley exige que haya un solo esquema y que todas las entidades que recaudan el gravamen estén conectadas. Los bancos ya están listos, pero otras entidades aún no. Están revisando cómo resolverlo para definir cuándo entra en funcionamiento”, explicó.Vale recordar que el cambio más importante consiste en eliminar la necesidad de “marcar” una sola cuenta exenta y permitir que todas las cuentas de un mismo usuario estén cubiertas hasta un límite conjunto de movimientos.Esto quiere decir que si tiene una o más cuentas en distintas entidades y los movimientos mensuales no superan las 350 UVT ($17,4 millones para 2025), no se cobrará el gravamen.Para que esto funcione, todas las entidades financieras —incluidas cooperativas, fintech y otros recaudadores— deben conectarse a un sistema unificado que consolide la información en tiempo real.Crecimiento moderado, inflación persistente y debate por el salario mínimoDe otro lado, en diálogo con Valora Analitik durante el 23° Congreso de Riesgos de Asobancaria, el dirigente gremial también se refirió a diversos temas con los que cerrará Colombia en este 2025 y anticipó los principales desafíos para 2026.Vera explicó que Colombia avanza en un escenario “mixto”, donde el consumo sostiene la actividad económica mientras la inversión continúa débil y la inflación sigue presionando las decisiones del Banco de la República. Señaló que la inflación cerrará el año entre 5,2 % y 5,4 % debido al incremento de la demanda interna y del gasto público. “Bajo este escenario, las tasas del Banco de la República permanecerían en 9,25 %, al menos hasta enero de 2026, e incluso algunos analistas proyectan posibles aumentos”, agregó.Vicepresidente técnico de Asobancaria, Alejandro Vera. Foto: Asobancaria. “Para 2025, Asobancaria prevé un crecimiento entre 2,8 % y 3 %, un resultado que considera aceptable, pero sustentado principalmente en el consumo público y privado, y no en la formación de capital, lo que limita la fortaleza de la recuperación”.Para 2026, Vera anticipa un año “relativamente bueno”, con un crecimiento estimado del 3,4 % y una inflación que comenzaría a acercarse al rango meta del Banco Central, alrededor del 4 %. “La velocidad con la que ceda la inflación será determinante para definir si la tasa de interés sube o se mantiene estable”. Sobre los movimientos empresariales en el sector financiero, el directivo aseguró que el sistema se mantiene saludable y cumpliendo con la regulación; en el caso de la operación entre Davivienda y Scotiabank Colpatria, explicó que las entidades avanzan en los procesos de aprobación ante las superintendencias de Colombia y Centroamérica.En el mercado laboral, el directivo anticipa que la tasa de desempleo se mantendrá cerca del 8 %, con un factor que preocupa: el aumento de la población inactiva. “Cada vez más personas están saliendo del mercado formal y obteniendo ingresos por vías alternativas —como remesas o actividades informales—, una dinámica que distorsiona la lectura tradicional del desempleo”.Sobre la negociación del salario mínimo, advirtió que el Gobierno ya puso sobre la mesa aumentos entre el 11 % y el 12 %, mientras Asobancaria insiste en el criterio técnico: inflación más productividad, lo que daría un ajuste cercano al 6,5 %.Cabe mencionar que las conversaciones formales comenzaron el 21 de noviembre en el Ministerio de Trabajo.Finalmente, reiteró la importancia de impulsar la rebancarización para reincorporar al sistema formal a quienes quedaron marcados negativamente en las centrales de riesgo, mediante productos flexibles, acompañamiento y un monitoreo estricto que permita construir una política pública de recapitalización orientada a que estas personas regresen al sistema financiero.