El Gobierno encargó en julio a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) un nuevo informe sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones y que lo tenga listo para junio de 2026, poco más de un año después del que el organismo ya publicó en marzo, que, pese a conceder un aprobado raspado, alertaba de que la salud de las cuentas estaba empeorando. Aunque con el calendario en la mano la Airef no debía volver a hacer esta revisión hasta tres años después, el Gobierno pidió ese nuevo diagnóstico por la presión de Bruselas: la Comisión Europea estaba molesta por el hecho de que el examen tomase en cuenta las transferencias de impuestos a la Seguridad Social. Ante este escenario, la Airef viene manifestando su oposición a este nuevo encargo porque no ve sentido a repetir el examen, como dijo este martes la presidenta Cristina Herrero en la Comisión del Pacto de Toledo en el Congreso. Además, ve en esta petición un uso “privativo” de sus recursos por parte del Gobierno central y con ello una “merma” de su independencia. Este mismo martes fuentes del organismo dieron un paso más allá: confirmaron que la Airef paraliza ese nuevo examen porque cree que la petición del Gobierno no se ajusta a la ley que regula sus funciones.Seguir leyendo