Pobreza energética. Imagen: foto de Quang Nguyen Vinh de Pexels a través de Canva.comVaupés, Vichada, Guainía, La Guajira, Putumayo, Chocó y Amazonas son las regiones que registrarían los mayores índices de pobreza energética en 2030. Aunque se espera que el indicador caiga entre 15 y 20 puntos porcentuales, estas zonas seguirán siendo las que registren las mayores cifras en Colombia.Promigas, empresa transportadora de gas, señaló que el objetivo para 2030 es reducir la pobreza energética de 15,4 % en 2024 a 9,5 %; esta cifra es equivalente a que 2,9 millones de personas salgan de esta condición. En 2024 se registraron 8,11 millones de personas en condición de pobreza energética, pero en 2030 la cifra sería de 5,17 millones.La empresa señaló que, para que esta proyección se logre, el país debe acelerar su ritmo de reducción, que actualmente se ubica en 0,75 puntos porcentuales al año y que debe ser llevado a por lo menos un punto durante los próximos cinco años.Las apuestas para reducir la pobreza energéticaLa transportadora de gas mencionó que se debe priorizar la calidad del servicio en zonas en donde este se ha deteriorado, particularmente en la región Caribe, a lo que añadió que debe incentivarse la generación de energía a través de fuentes solares, eólicas, viento, agua, entre otras.Expresó que debe avanzarse en un plan que sustituya a la leña como materia prima de los hogares y que esta sea reemplazada por combustibles más sólidos. Lo anterior mejoraría las condiciones de salud de la población y también su tiempo disponible, junto con el bienestar de los hogares rurales.También está el proceso de ampliación de la dotación de electrodomésticos básicos con la finalidad de que se aproveche la energía dentro de los hogares, y esto incluye no solamente la eficiencia energética sino la inclusión tecnológica. Se añadió un cuarto punto: que los colegios tengan acceso a la electricidad; Promigas expresó que debe garantizarse este servicio a entre 1.300 y 1.800 instituciones educativas de manera segura y sostenida.La pobreza energética disminuirá en las zonas ruralesPromigas señaló que, de cerca de tres millones de colombianos que dejarían esta condición para 2030, más de 60 % se ubican en zonas rurales, cercanas y remotas. En total, en estas áreas, 1,6 millones de personas saldrían de la pobreza energética, y el resto se presentaría en las zonas urbanas e intermedias.En 2030, aproximadamente 2,7 millones de personas deberán superar privaciones de acceso a internet, tablet o computador, y 1,8 millones privaciones en el uso de una lavadora, junto con 1,1 millones en neveras.Se estimó que más de dos millones de personas se beneficiarían de manera indirecta con la asistencia de jóvenes a colegios que estén electrificados; esto tendría un mayor impacto en los municipios rurales que son remotos.El panorama actual de la pobreza energéticaLa empresa manifestó que, aunque se ha avanzado en la superación de este indicador, la incidencia de este tipo de pobreza en zonas rurales remotas sigue siendo 10 veces más grande en comparación con las zonas rurales.También se reveló que, en términos absolutos, la reducción de personas en pobreza energética ha sido de aproximadamente 306.000, y estas cifras se distribuyeron en zonas rurales remotas (más de 97.800), sectores urbanos (81.900), ciudades intermedias (64.450) y zonas rurales cercanas a centros urbanos (62.200).Proyecciones de los departamentos de Colombia con mayores índices de pobreza energética.Aunque se señaló que este progreso ha sido insuficiente con la finalidad de revertir patrones de desigualdad territorial, especialmente en las zonas más rurales.A todo este panorama se adiciona que, en el centro de Colombia, zonas como Antioquia, Bogotá, Santander, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca se mantienen por debajo del promedio del país, con niveles de pobreza energética de entre 4 % y 10 %.En estas regiones el acceso a la energía es casi universal y la privación de la calidad de energía es de cero. Destacado: Ahora | Canacol pide a corte canadiense reestructurar operaciones y evalúa desliste de accionesSe concluyó que Sucre, Córdoba, Guainía, Tolima, Caquetá, Vichada, Meta y Bolívar explican 40 % de la pobreza energética. Por lo cual el desafío es ampliarla en estas zonas y, a su vez, reducir el uso de energéticos contaminantes para cocinar. La velocidad de desarrollo va a depender directamente de la mejora en los servicios eléctricos para la promoción de la transición a fuentes energéticas más limpias y modernas.¿Qué se entiende por pobreza energética? El índice de Promigas es una herramienta que mide la pobreza energética a partir de la acumulación de privaciones que limitan la posibilidad de las personas de realizar actividades esenciales utilizando energía. En el acceso y la calidad de esta última se incluyen la energía eléctrica, su calidad y el energético adecuado para cocinar.A todo esto se añaden los elementos de una vivienda funcional. Entre ellos están la utilización de una lavadora, nevera, estufa a gas o eléctrica, y espacios exclusivos para cocinar. A lo que se suma la capacidad de comunicación y acceso a la información, como por ejemplo el acceso a internet, tablet o computadora, celular o televisor.Otro rubro del índice mide los territorios equipados con energía, particularmente los colegios con electricidad, oficinas bancarias con el servicio y espacios de primera infancia en los que se cuenta con gas y energía eléctrica.—