La Comisión Europea ha decidido obsequiar a las grandes tecnológicas con un importante balón de oxígeno. Eso es lo que se desprende del proyecto de simplificación de las normativas digitales presentado este miércoles en Bruselas, cuyo objetivo declarado es hacer que las empresas dediquen menos tiempo al papeleo y más a la innovación. Una de las novedades principales que incluye el proyecto, que todavía tienen que validar tanto los Estados miembros en el Consejo como el Parlamento Europeo, es retrasar la aplicación de la prohibición de los sistemas de inteligencia artificial (IA) de alto riesgo “un máximo de 16 meses”. El periodo de gracia es todavía superior al año que, tal y como adelantó EL PAÍS, se barajaba en versiones preliminares del proyecto.Seguir leyendo