Francisco Franco murió en la cama. En una cama del hospital de La Paz sin haber rendido cuentas por 36 años de dictadura, más tres de guerra civil. Pero muchos vieron una suerte de justicia divina en los 36 días de cruel agonía que precedieron al óbito. Su última foto, intubado hasta el tuétano, fue el colofón de las cinco semanas de truculentos episodios, incluyeron dos infartos, hemorragias masivas y tres operaciones a vida o muerte, algunas en condiciones sórdidas, con los que se trató de alargar artificialmente la vida del hombre que más poder ha detentado en la historia de España.Seguir leyendo....