Lolita fue la última invitada en pasar por el teatro en el que se hace La Revuelta. La hija mayor de Lola Flores presentó en el programa su obra Poncia, un spin-off de La casa de Bernarda Alba, de Lorca, que está centrado en el personaje de la criada. La cantante y actriz, de 67 años de edad, abordó diferentes temas, profundizando en los dos millones de euros que tuvo que pagar por una inspección de Hacienda que calificó como "una caza de brujas" orquestada por el entonces ministro. "Mi patrimonio se lo llevó Cristóbal Montoro, me hizo dos inspecciones y tuve que vender mi casa", señaló la artista. Además, añadió que "el señor Montoro se llenó muy bien los bolsillos. Él está imputado porque todo ese dinero que se llevó lo desvió para otras cosas. Espero que este señor lo pague de alguna manera. No me va a devolver los dos millones de euros que me quitó, entre mi casa y muchas cosas más. Desde luego, yo no los tengo". De sus relaciones a un gran miedoLolita también abordó las preguntas clásicas del programa sobre el dinero en la cuenta bancaria o las relaciones sexuales en los últimos tiempos. Hablando de este tema, indicaba que "no encuentro a nadie que me suba los calores, me he vuelto muy exigente. De todas formas, no tengo mucho tiempo". Cuando parecía que iba a pasar sin puntuar en el tema relaciones, Broncano le comentó que también se contabiliza la masturbación, a lo que la artista señaló: "¿Por qué no? Las señoras de mi edad estamos muy vivas y tenemos la experiencia que no tienen las de 30. Además, parece que masturbarse un pecado y no señor, ¡es salud!”.La artista también confesó que le dan pánico las muñecas de porcelana, tras coger el presentador una del sofá y mostrarla a cámara: "Por favor, sácala de ahí. Me dan miedo, te lo juro por mis hijos, por mis nietos, por mi madre...".