El Despertar Ciudadano

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Las movilizaciones del sábado en la Ciudad de México y en diversas capitales del país revelan un fenómeno político que ya no se puede ignorar: el surgimiento de nuevas voces ciudadanas que, sin estructuras partidistas ni liderazgos tradicionales, decidieron ocupar las calles para expresar un hartazgo profundo. Son jóvenes, madres, profesionistas y trabajadores que encontraron en plataformas digitales y en colectivos emergentes una forma de organizarse y hacerse escuchar.Entre los convocantes destacaron dos actores que representan corrientes distintas pero convergentes: la Generación Z y el Movimiento del Sombrero. Uno nace en el entorno digital; el otro, en la vida comunitaria que resiste la violencia en lo cotidiano. Ambos coinciden en la urgencia de recuperar un país atrapado por la inseguridad.Generación Z: el movimiento de los jóvenes conectadosLa Generación Z —nacidos entre finales de los noventa y la primera década del siglo XXI— ha comenzado a mostrar una intensidad política que no había desplegado en años recientes. Se trata de jóvenes que crecieron con la promesa de un país moderno, pero que enfrentan una realidad marcada por feminicidios, desapariciones y un miedo que se ha vuelto parte de la rutina.Este movimiento surgió en redes sociales, impulsado por estudiantes de distintas universidades que encontraron en TikTok, Instagram y X un espacio para coordinarse, compartir mensajes y articular una identidad política propia. Su demanda central es clara: seguridad, oportunidades reales y participación ciudadana sin intermediarios partidistas.Los jóvenes aseguran no representar a ningún partido político. Marcharon porque sienten que el futuro les fue arrebatado y que, si ellos no lo reclaman, nadie lo hará por ellos.Movimiento del Sombrero: la protesta desde las comunidadesMuy distinto es el origen del Movimiento del Sombrero, surgido de la indignación de familias víctimas de la violencia criminal, especialmente en estados del norte y centro del país. Son padres de familia, campesinos, pequeños comerciantes y colectivos de búsqueda que encontraron en el sombrero —símbolo de identidad y arraigo— una forma de reconocerse y hacer visible su lucha.Su integración es diversa, pero su exigencia es una sola: seguridad y justicia en un país donde la impunidad se ha normalizado. El movimiento no depende de redes sociales; su fuerza proviene de la experiencia directa del dolor y de la solidaridad comunitaria.Una convocatoria pacífica y un intento de desvirtuar la marchaTanto la Generación Z como el Movimiento del Sombrero insistieron en que la convocatoria de este sábado era estrictamente pacífica. Lo repitieron en cada comunicado y en cada mensaje difundido por redes. Incluso se deslindaron de antemano de cualquier provocación o acto violento que grupos ajenos pudieran generar.Aun así, al llegar al Zócalo capitalino, un grupo de encapuchados intentó derribar las vallas metálicas colocadas por el gobierno de Claudia Sheinbaum para aislar Palacio Nacional. Los organizadores rechazaron estos hechos y señalaron la presencia de infiltrados cuya intención —afirman— era desviar la atención y restar legitimidad a la protesta.Un reclamo que resonó en todo el paísLas marchas se replicaron en Guadalajara, Monterrey, Mérida, Puebla, Tijuana, León y muchas otras ciudades del país. En todas ellas se escuchó el mismo reclamo: un alto a la violencia que se ha convertido en parte del día a día. La cifra es contundente: casi 29 mil homicidios dolosos en apenas trece meses, además de feminicidios y desapariciones que han teñido de luto a miles de hogares.No son datos abstractos. Son vidas perdidas, familias rotas, comunidades enteras afectadas por la impunidad.Un mensaje que la política no puede ignorarLas movilizaciones de este sábado son más que una protesta masiva. Representan un despertar ciudadano que cruza generaciones y geografías. Cada cartel, cada sombrero levantado y cada joven marchando por primera vez envía un mensaje contundente: México no quiere resignarse a vivir con miedo.La sociedad habló. A las instituciones les corresponde escuchar y actuar.The post El Despertar Ciudadano first appeared on Ovaciones.