ChatGPT y el guión largo: OpenAI soluciona un detalle que delataba a la IA

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Durante meses, el uso excesivo del guión largo (em dash) se convirtió en una de las pistas más recurrentes para detectar si un texto había sido escrito por una inteligencia artificial como ChatGPT. Ya fuera en correos electrónicos, trabajos escolares, publicaciones en redes sociales o incluso mensajes de atención al cliente, esta señal tipográfica aparecía con tal frecuencia que muchos la asociaron directamente con contenido generado por IA.Aunque el guión largo tiene su lugar en la escritura formal y creativa, su abuso sistemático generó sospechas. Se habló del «guión ChatGPT» como una marca digital no intencionada, lo que dio lugar a críticas hacia quienes parecían haber delegado completamente la redacción en un asistente artificial. Esto se tradujo en una creciente desconfianza hacia cualquier texto que incluyera este signo de puntuación con frecuencia inusual.El dilema técnico de OpenAIOpenAI se encontró con un problema peculiar: por más que los usuarios intentaran personalizar sus instrucciones para evitar el guión largo, ChatGPT seguía incluyéndolo. Aun cuando se solicitaba expresamente no usarlo, la herramienta persistía en insertar em dashes, como si fuera un gesto automático e incontrolable.Este comportamiento comenzó a incomodar tanto a usuarios casuales como a profesionales que buscaban mantener un estilo propio, sin que la IA interfiriera con sus preferencias. La situación era comparable a una cafetera automática que, por más que se le indique preparar té, insiste en servir café.Una pequeña victoria para la personalizaciónFinalmente, OpenAI logró ajustar este detalle. Sam Altman, CEO de la compañía, anunció a través de X (antes Twitter) que el problema había sido resuelto. Ahora, si se indica en las instrucciones personalizadas de ChatGPT que no se desea el uso del guión largo, el modelo seguirá esa preferencia de forma efectiva.OpenAI compartió también en Threads que el asistente incluso «se disculpó por haber arruinado el guión largo», en tono irónico. Este gesto refleja la comprensión de la empresa sobre el impacto de detalles aparentemente menores, pero que influyen en la percepción de autenticidad de los textos generados por IA.La mejora no significa que el guión largo desaparezca por defecto, sino que el usuario tiene más control. Es decir, la herramienta será más obediente si se le pide escribir sin este signo. Esta capacidad de adaptación contribuye a una relación más equilibrada entre usuario y tecnología, donde la IA se ajusta a las necesidades individuales en lugar de imponer un estilo predeterminado.El guión largo como signo de identidadLo curioso de este episodio es que el guión largo no es un error en sí mismo. De hecho, es un recurso valioso para introducir incisos o para dar énfasis en la narrativa. Su uso está presente en la literatura, el periodismo y hasta en los guiones de cine. Pero cuando aparece de forma constante en contextos donde no se espera, como en un formulario de contacto o un mensaje breve, se convierte en una señal sospechosa.Para muchos escritores, el em dash ha sido parte de su estilo mucho antes de que existieran los modelos de lenguaje. Sin embargo, el hecho de que las IA lo adopten como una especie de muletilla ha hecho que algunos lo abandonen para evitar ser confundidos con un bot.Implicaciones para la detección de texto generado por IAEl exceso de guión largo se sumaba a otras pistas utilizadas para identificar contenido escrito por herramientas de IA. Frases perfectamente estructuradas, uso repetitivo de ciertos conectores y falta de errores tipográficos son características comunes. Pero ninguna era tan llamativa como este signo de puntuación.Ahora que esta «firma digital» puede ser eliminada fácilmente, los sistemas de detección de texto generado por IA pierden una de sus pistas más visibles. Esto plantea un nuevo reto para quienes intentan diferenciar entre escritura humana y artificial, especialmente en contextos académicos o editoriales donde la originalidad es clave.Personalización como tendencia centralEste cambio se enmarca en una tendencia más amplia: la creciente personalización de las herramientas de inteligencia artificial. El caso del guión largo es solo un ejemplo de cómo los usuarios buscan adaptar la tecnología a su voz, en lugar de dejarse moldear por ella.ChatGPT permite configurar varios aspectos de su comportamiento mediante las instrucciones personalizadas, una función que se vuelve cada vez más relevante. Poder decidir si se usa cierto vocabulario, qué tono mantener o incluso qué signos de puntuación evitar, convierte al modelo en una herramienta más cercana, menos estándar y mucho más útil en contextos profesionales.Un detalle que va más allá del estiloLo que parecía un problema trivial ha demostrado ser una cuestión de identidad digital. En un mundo donde los textos generados por IA están por todas partes, distinguir lo humano de lo artificial se vuelve cada vez más difícil. El control sobre pequeños detalles como la puntuación puede ayudar a preservar la autenticidad y evitar malentendidos.OpenAI ha dado un paso importante al reconocer la relevancia de estos matices. Con esta actualización, ChatGPT no solo mejora su flexibilidad, sino que también fortalece su relación con quienes buscan una escritura que refleje su estilo personal sin interferencias indeseadas.La noticia ChatGPT y el guión largo: OpenAI soluciona un detalle que delataba a la IA fue publicada originalmente en Wwwhatsnew.com por Natalia Polo.