El Congreso ha dado luz verde a la nueva Ley de Servicios e Atención a la Clientela, una norma que cambia por completo la forma en la que las empresas podrán relacionarse con los consumidores. Se acabaron las llamadas comerciales sin permiso, las reseñas falsas en internet, los gastos sorpresa al final de una compra y las renovaciones automáticas sin consentimiento.El objetivo es reforzar los derechos de los usuarios, obligar a las empresas a ser más transparentes y garantizar una atención "real", personalizada y sin máquinas como filtro. La ley se tramita ahora en el Senado y volverá al Congreso para su aprobación definitiva.Llamadas comerciales identificadas... o bloqueadasLa norma obliga a las empresas a utilizar códigos numéricos específicos para distinguir las llamadas comerciales de las de atención al cliente. Las compañías telefónicas deberán bloquear automáticamente aquellas que no utilicen los prefijos obligatorios.Además, todo contrato conseguido mediante una llamada no consentida será nulo. El objetivo: acabar con las presiones comerciales y desincentivar el spam telefónico.Transparencia total en los preciosSe eliminan los gastos de gestión ocultos. Cualquier coste adicional deberá deberá aparecer desde el principio del proceso de compra, y no al final, como ocurre en la compra de entradas o billetes. El consumidor sabrá desde el primer momento el precio final completo.Adiós a la atención automática obligatoriaLa ley prohíbe que las empresas atiendan exclusivamente mediante contestadores o inteligencia artificial. Los consumidores tendrán derecho a hablar con una persona en cualquier momento. Además, el 95% de las llamadas deberán atenderse en menos de tres minutos, y las reclamaciones deberán resolverse en un máximo de 15 días, pero en caso de cobros indebidos, el plazo baja a 5 días. También se prohíben los números de tarificación adicional y se refuerzan los derechos lingüísticos: las grandes empresas deberán atender en castellano y en las lenguas cooficiales, y garantizar accesibilidad para personas vulnerables.Control a los algoritmos y fin de las reseñas falsasLas plataformas deberán explicar qué parámetros usan para personalizar precios o anuncios, evitando criterios discriminatorios o que exploten la urgencia del consumidor. La ley limita además las reseñas falsas: se prohíbe su compraventa, solo podrán publicarse dentro de los 30 días posteriores a la compra real y las empresas podrán pedir su retirada si demuestran que la reseña no es auténtica.En cuanto a las renovaciones automáticas, las compañías deberán avisar con al menos 15 días de que un contrato o suscripción online va a renovarse, y facilitar la baja inmediata si el usuario no quiere continuar."Un hito histórico", según el GobiernoEl ministro de Derechos Sociales y Consumo, Pablo Bustinduy, defendió que la norma supone "más poder para los consumidores" y un antes y después en la lucha contra los abusos. Desde Moncloa califican la ley como un "hito histórico" por ser la primera ley que regula específicamente los servicios de atención al cliente y fija estándares mínimos de calidad.Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad en nuestro perfil de Google.Puedes ver el informativo completo 'Noticias Fin de Semana' en Atresplayer.