En Marceliano y Concha Espina anima este domingo una afición distinta a la habitual. Llegan del otro lado del charco, con sus equipaciones y muñecos de las mascotas de sus equipos, y han conseguido cambiar las bengalas y los bombos de los futboleros por toda una charanga con animadoras, transformando el templo blanco en una sede de la cultura yanqui. Sin embargo, este encuentro de la NFL en Madrid ha superado lo esperado por vecinos, conductores e incluso ha dejado sorprendidos a los propios aficionados , que aseguran no haber visto un despliegue policial y unos cortes de tráfico iguales ni siquiera en un partido importante de la Champions . Llegan hasta el Santiago Bernabéu a pie, bajando Padre Damián, desde Cuzco o Nuevos Ministerios por el paseo de la Castellana o colándose por los aledaños del estadio del Real Madrid. Toda esta zona cortada al tráfico para esta ocasión tan especial y controlada por 425 policías municipales y al menos 400 agentes de la Policía Nacional. La seguridad es un factor clave en la organización de este evento. Antes de llegar a la explanada del estadio, se han formado dos colas, una desde el paseo de la Castellana y otra desde Rafael Salgado, de miles de personas que aguardan su turno para que revisen todas sus pertenencias. Los cortes de tráfico comenzaron a las 6.00 horas del sábado y se prolongarán hasta las 20.00 de esta tarde, afectando a algunas de las vías más transitadas de la zona y la arteria principal de la capital. El entorno del estadio permanecerá cerrado al tráfico durante todo el operativo, al igual que las calles situadas entre la avenida de Concha Espina y Gutiérrez de Solana. Según el plan de movilidad diseñado por el Ayuntamiento de Madrid, los residentes de la zona que cuenten con el permiso podrán acceder a dichas calles cortadas, excepto al tramo de la calle de Padre Damián, entre Rafael Salgado y la plaza de los Sagrados Corazones en el que, «por motivos de seguridad, no será posible el acceso». Una cuestión que los vecinos respetan por seguridad, pero no entienden «cómo es posible que se extienda durante 48 horas». «Hay gente que quiso bajar por Padre Damián para llegar a la plaza de los Sagrados Corazones para ir a misa y no les dejaron», lamenta Nicolás, vecino de esta zona. Desde poco antes de mediodía de este domingo, la zona ya se comenzaba a llenar de aficionados de los Miami Dolphins y los Washington Commanders, que se juntaban entre ellos en los bares de la zona, se hacían fotos y comentaban sobre el partido que estaba a punto de empezar. Al tiempo que esta transitada zona del distrito de Chamartín se llenaba, arrancaba la música. Las trompetas, los tambores y las animadoras trasladaba a los asistentes hasta cualquier otro estadio estadounidense, haciendo que muchos de ellos se sintieran como en casa . El impacto de este evento que se enmarca dentro de la estrategia de la NFL para buscar adeptos en otros puntos del mundo se traducirá en millones de euros para la capital. Más concretamente, se maneja una cifra de en torno a 70 millones de euros de impacto económico durante toda esta semana. Eso sí, los residentes se preguntan ahora «si todo este beneficio compensan las molestias que están causando paralizando una zona principal de la capital».